A 24 años de la desaparición de Edna Xóchitl

Hace 24 años, se registró la primera desaparición que estremeció a la Comarca Lagunera. Se trata del caso Edna Xóchitl López González, quien a la edad de ocho años fue raptada mientras jugaba con una amiga y uno de sus hermanos al oriente de la ciudad, informa El Siglo Coahuila.

Fue el 26 de agosto de 1991, que la menor, quien hoy tendría 32 años edad, fue raptada por un sujeto mientras ella jugaba sobre las vías del tren ubicadas entre las colonias Las Dalias y Ampliación Lázaro Cárdenas, en donde aún la recuerdan y en donde todo ha cambiado.

Aunque sus padres Jesús Heriberto López Aguilar y Reyna Xóchitl González Martínez, fallecieron durante su ardua labor por encontrarla, sus hermanos siguieron. Pero de acuerdo a versiones de algunos familiares de personas desaparecidas, a solicitud de sus tíos, la búsqueda de su hermana terminó y se vieron en la necesidad de cambiar su residencia.

En la Subprocuraduría para la Investigación y Búsqueda de Personas no Localizadas no se tienen datos sobre la denuncia, ya que sólo cuenta con expedientes del 2001 a la fecha.

Ahora la casa que habitaron durante años, en donde Edna Xóchitl vivió sus ocho años junto a su familia, es una pequeña oficina, pero sus vecinos aún la recuerdan y sobre todo su historia.

Durante años, la Procuraduría de Justicia del Estado, la Procuraduría General de la República e incluso la Interpol emprendieron una investigación, pero no se logró ubicar su paradero, a pesar que un periódico de Ciudad Juárez, Chihuahua, publicó en junio de 2004 que supuestamente se le había visto un año antes en dos lugares distintos de la fronteriza entidad.

Y es que según las declaraciones de los padres de Edna ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos, ante la falta de interés de las autoridades encargadas de investigar el paradero de la menor, el día 5 de septiembre de 1991, aprovechando una gira por el Estado del presidente, Carlos Salinas de Gortari, la familia hizo de su conocimiento el problema, por lo que se giraron instrucciones al personal de la Procuraduría General de la República para que, a través de la Dirección General de Policía Internacional (Interpol) en México, se realizara una investigación especial.

El tiempo pasaba y la pequeña no aparecía. En su desesperación, los padres presentaron una queja ante la CNDH al cual se le asignó el número 163/1992 dirigida al entonces gobernador de Coahuila Eliseo Mendoza Berrueto, en donde después de una extenuante investigación de una serie de hechos, se le daban a conocer una serie de inconsistencias en el caso.

Ante ello recomendó la Comisión nombrar un fiscal especial.
Hasta la fecha desconoce qué fue lo que pasó con la menor, cuya desaparición lleno de temor no sólo los alrededores de su colonia, sino de la Comarca entera.

CON TEMOR
Rita González, vecina de la ampliación Lázaro Cárdenas desde hace 25 años, cuenta que tras la desaparición de Edna, muchos rumores comenzaron a generarse de que los niños eran robados para el tráfico de órganos, por lo que las madres de familia impedían que sus hijos salieran solos por temor al “robachicos”.

“En sí no se sabía si era para vender órganos, que era lo más fuerte en ese tiempo”, cuenta Rita, quien entonces estaba embarazada.

Recuerda que al igual que sus vecinas, ella también se llenó de temor al nacer su bebé, a quien tampoco le permitía salir solo a la calle, “me lo llevaba a trabajar”, dice.

Ahora todo es diferente, incluso el sector en donde desapareció Edna Xóchitl, se levantó una barda a lo largo de las vías del ferrocarril y se construyó un puente vehicular, lo que redujo considerablemente el paso de otros colonos.

Funte: SC