Si alguna vez te han dicho que eres un flojo, tal vez no debas enojarte por ello, ya que según la psicología, esto puede ser un cumplido.
Flojo es aquel que no quiere levantarse del sofá para realizar sus tareas o ir al trabajo; flojo es ese que no movería ni un dedo por cambiar algo. Y sí, a pesar de todas las connotaciones negativas que trae, todos nos hemos identificado con la palabra en algún momento.
¿Por qué la holgazanería es considerada como incorrecta?
La pereza siempre ha sido sinónimo de falta de motivación y ociosidad. Todo se reduce a la incapacidad de hacer lo que se supone que debes hacer sabiendo que tienes la capacidad de hacerlo. Es la sensación de procrastinación y distracción lo que nos lleva a sentir una sensación de fracaso.
La pereza está profundamente arraigada en nuestra forma de pensar como negativa porque la tradición cristiana ve la pereza como uno de los siete pecados capitales. Por lo tanto, se ha tejido en nuestra forma de pensar desde el principio y, naturalmente, estamos condenados por no hacer la cantidad correcta de esfuerzo.
¿Puede la holgazanería ser un rasgo positivo?
La pereza siempre existirá así que, ¿deberíamos realmente condenarla tanto?
La idea de ser flojo es muy subjetiva e individual. La tecnología moderna podría ser acusada de convertirnos en perezosos cuando se trata de información acelerada. Usamos emojis para expresar emociones en lugar de escribir cómo nos sentimos, podemos compartir información con un solo clic, podemos enviar mensajes de texto a alguien en lugar de levantar el teléfono o citarlo para hablar de frente.
Pero hay formas positivas en que la pereza puede mejorar nuestras vidas, lo que quizás nos lleve a considerarnos inactivos como una fuerza para el bien.
Te da la oportunidad de “ser”
A menudo se considera negativo que nuestro crecimiento personal esté constantemente ocupado y distraído de nosotros mismos. La pereza nos da la oportunidad de simplemente relajarnos y “ser” sin la necesidad de hacer lo siguiente en nuestra lista. Hay un gran poder para no hacer nada y puede ser beneficioso para nuestro bienestar.
Puede hacerte más eficiente
Tener una actitud perezosa significa fundamentalmente que quieres hacer menos. Sin embargo, esto también crea un deseo de encontrar una forma más eficiente de lograr tus tareas pendientes.
También te hace más feliz
Aceptar tu pereza y ser dueño de ella, significa que puedes ser feliz sobre quién eres, sin importar lo que otros opinen de ti. Es una cuestión de amor propio.
Las tareas de último minuto crean un mayor enfoque
Si eres perezoso, te gusta la procrastinación. Pero dejar las cosas al último minuto te harán más eficiente para resolverlas, ya que tu mente se enfoca en una sola tarea con una conciencia total del tiempo, por lo que le pones más ganas en un tiempo corto. Es algo así como apretar el botón “nitro”.
Si te sientes identificado con los puntos anteriores, tal vez es hora de que consideres a la pereza como algo distinto, no como algo negativo. Es un momento que se puede utilizar para la reflexión y la creatividad aunque sea de manera acelerada. ¿O no?
Fuente: SDP Noticias
Source: Crealo