CONTRA TODOS LOS pronósticos y apuestas, hoy la normalidad y las clases reinarán en todos y cada uno de los plantes del Colegio de Bachilleres, pues después de meses de pugnas, pleitos y hasta riñas mediáticas, el paro laboral generalizado que estaba previsto para hoy por los trabajadores sindicalizados, ayer se cayó tal y como se le cayó la cara a Peña Acuña, el líder del Sindicato del COBACH, cuando le mostraron la puntita de lo que serían las corruptelas del pasado sexenio duartista y en las que él pudiera estar involucrado, por lo que para salvar el pellejo, el hasta ayer intransigente jefe sindical, se convirtió de pronto en el mejor amigo del secretario de Educación, Pablo Cuarón y por supuesto, de la directora General del Bachi, Tere Ortuño.
Así que de nueva cuenta y otra vez con el sello de la casa, casi casi como lo que le sucedió a Nachito Rodríguez, aquel experto en números que el Congreso designó como auditor Superior del Estado y que le valió el cese fulminante a Miguel La Torre como coordinador de los diputados del PAN, así, del mismo modo como desde Palacio de Gobierno le hicieron manita de puerco para que renunciara, los malosos deslizaron que tal cual, ocurrió ayer con el líder del Sindicato del Colegio de Bachilleres, quien dio su brazo a torcer respecto al paro laboral que se tenía planeado para hoy y con el que buscaban presionar para que Ortuño fuera destituida.
Sin embargo, el tufo de cadáveres del pasado y los amagues de sacar al muerto del clóset, provocaron que el otrora férreo líder sindical, cediera ante los embates del aparato gubernamental y oficialista, es decir, Pepe hizo un Nachito.
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CON FÓRCEPS, CON la estrategia de los que ellos llaman “malos”, pero la reforma electoral prianista sale porque sale, nos aseguran los más enterados, y es que después de aplicarle la especialidad de la casa a la presidenta de las Comisiones Unidas de Gobernación y Puntos Constitucionales, Crystal Tovar, al arrebatarle el predictamen y enviarlo por sus pistolas a la Primera de Gobernación que preside la azulada Citlálic Portillo, será cuestión de tiempo para que el dictamen que destrozaría a los minipartidos, a los ediles o candidatos independientes y de paso a los alcaldes que pretendan reelegirse, se apruebe y entonces sí, el PAN y el PRI festejen su victoria, quizá de una manera legal, pero amoral.
Si todo sale como lo planearon los legisladores azules y tricolores, con lineazo de Palacio incluido y también con el contubernio de las oficinas de la Dale y de la Zarco, hoy a las cinco de la tarde se reuniría de nuevo la Diputación Permanente que preside Blanquita Gámez, para citar a otro periodo extraordinario que se celebraría mañana viernes y así aprobar la mentada reforma electoral, una sesión a la que ya no necesariamente dejarán de acudir las cinco diputadas del PRI para sacarla avante, sino que hasta levantarían la mano junto con sus colegas panistas, al cabo que ya el delegado del CEN tricolor, Fernando Moreno Peña, aceptó públicamente que en este tema, el prianismo sí existe y se conjuga.
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PERO MIENTRAS EL PAN y el gobernador Javier les meten el pie a sus propios alcaldes con eso de la reelección, mismos que hoy por hoy gobiernan tres de las ciudades más grandes del estado, en el edificio tricolor de la Dale se frotan las manos de cómo las disputas internas y de tribus panistas les allanan el camino de la resurrección electoral, tan es así que a lo largo de la semana e incluso ayer mismo, desfilaron por las oficinas del Comité Directivo Estatal, un sinfín de militantes priistas que ya han sido alcaldes, regidores y diputados, pues la intención es sostener una audiencia con el líder de la familia revolucionaria, Omar Bazán, para reagruparse de cara al 2018.
Y es que ayer y a unos minutos de haber emitido la convocatoria de renovación de 31 Comités Directivos Municipales, fueron vistos en los pasillos del CDE, a los ex diputados Gerardo Fierro Archuleta y Héctor Arcelus, además de Fermín Ordóñez, el aguerrido tricolor que en cualquier momento podría volver al ruedo.
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PARA CONCLUIR CON la familia revolucionaria y ante la inminente renovación de la dirigencia municipal del PRI en Juárez, en donde todavía despacha Mayra Chávez, los malosos nos enteraron que el elegido para sucederla es ni más ni menos que Óscar Nieto Burciaga, un colmilludo ex diputado federal, ex funcionario municipal y uno de los más experimentados operadores políticos en la frontera, además, el gobernador Javier Corral deberá recordarlo, pues en 1991, el juarense lo derrotó en las urnas cuando ambos se disputaban un distrito que en ese entonces era meramente panista, pero que significó la primera de tantas derrotas electorales del hoy gobernador de Chihuahua.
Source: Columna