Ajustes en puerta-Delegado incómodo-Transparente desesperación-Pánico judicial

BIEN DICEN QUE lo que arriba se hace tiene sus repercusiones en el organigrama grillo, tan es así que la reunión que sostuvo el precandidato del PRI a la Presidencia de la República, José Antonio Meade, con el dirigente nacional del PANAL, Luis Castro, ya comenzó a rebotar a nivel estatal, y es que todo parece indicar que los tricolores buscarán amarrar una alianza con los chicos turquesas que en su mayoría se desenvuelven en el magisterio, por lo que Omar Bazán, líder de la familia revolucionaria en la entidad, deberá saber que cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar.

Sin embargo, tal situación no deberá representar un problema para los priistas locales, pues es de sobra conocida la relación de compadrazgo que ha existido entre el PRI y Nueva Alianza, quienes apenas el año pasado y durante las elecciones a la gubernatura, los turquesas apoyaron a Enrique Serrano, ex candidato tricolor, aunque a decir de los malosos, el priismo quedó un tanto resentido con los minipartidos que conformaron la coalición en favor del ex alcalde juarense, ya que por la transfusión que ellos mismos perfilaron desde el Congreso del Estado, terminaron trasquilados con el número de posiciones legislativas que tuvieron que entregar.

Lo que sí es que hoy deberá existir borrón y cuenta nueva, pues si desde arriba la mano que mece la cuna perfila una unión entre priistas y aliancistas, eso mismos deberá quedar acá en el norte, por lo que no dude que en los próximos días, Omar Bazán sostenga algún encuentro grillo con su homólogo del PANAL, César Tapia.

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YA QUE ANDAMOS con el PRI y sus enjuagues de cara al 2018, el futuro de un chihuahuense también depende del que tenga el actual líder nacional tricolor, Enrique Ochoa Reza, de quien se dice que podría salir del CEN para entregarle su lugar a Miguel Ángel Osorio, el secretario de Goberna-Chong. Se trata de Cristopher James Barousse, hoy secretario de Vinculación del Comité Ejecutivo Nacional, pero uno de los hombres más cercanos a Ochoa, por lo que su destino dependerá de la decisión del priista número uno del país, el Presidente de México, Enrique Peña Nieto, el cual prácticamente se ha encargado de acomodar las piezas para no pasar un susto el año que entra, así que una de esas, a Cristopher lo bajan de su nube o de nueva cuenta cae parado.

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CONTINUANDO CON LOS herederos de Plutarco, el que también está con el Jesús en la boca observando desde su curul los enroques en la cúpula del PRI, es el diputado federal, Alex Domínguez, quien no cesa en su afán de quedarse con la candidatura del otrora partidazo a la alcaldía de la capital del estado, sin embargo, las aspiraciones del legislador también dependen de las decisiones que salgan de Los Pinos y repiquen en el Comité Ejecutivo Nacional, ya que si se va Enrique Ochoa Reza de la dirigencia, es probable que ese camino también lo siga el delegado del CEN en Chihuahua, Fernando Moreno Peña, quien se ha convertido en una piedra en el zapato para Alex y uno que otro suspirante.

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PERO LA QUE de plano parece traer el camino libre en la dirigencia estatal del PRI para obtener la candidatura a la Presidencia Municipal de Juárez es Adriana Fuentes, la diputada local que ya dejó en claro que no va a reelegirse, y que en cambio sí buscará otro puesto de elección popular, así que todo parece indicar que en la fronteriza ciudad se avecina una guerra entre dos féminas de mucho peso económico en ese municipio: Fuentes, impulsada por el PRI, y Alejandra De la Vega, actual secretaria de Innovación y Desarrollo Económico del Estado y también empresaria, sin duda, el sueño del gobernador Javier Corral para competirle la alcaldía a Armando Cabada, el independiente, así como a quien decida el PRI, el cual apunta a la ya mencionada legisladora de apellido muy famoso en la frontera.

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EN TERRENOS IGUAL de grillos pero supuestamente transparentes, nos cuentan que muy extraño sonó allá en el Ichitaip el aferramientos del comisionado presidente del organismo, Alejandro de la Rocha Montiel, por contratar de manera exprés a dos féminas como titulares del área de Capacitación y de la Unidad de Transparencia de dicho organismo; Jacinta Macías Fusco y Diana Carolina Solís García, respectivamente.

Y es que ayer ocurrió todo un desaguisado en el consejo del Ichitaip para cumplir lo que parece una obsesión de la Presidencia por motivos, hasta ahora, desconocidos.

Y es que se suponía que ayer se realizarían ambos nombramientos, pero en el caso de Diana Solís ni siquiera asistió a la sesión, por lo que no se pudo votar el suyo, por lo que curiosamente De la Rocha intentó cambiar ahí mismo, sobre las rodillas, el orden del día del a sesión para dar tiempo a que llegara la susodicha, pero hubo quien respingó para reclamar que el Consejo General del Ichitaip, como máxima autoridad en la materia, no puede cambiar su plan del día para ajustarse a los caprichos de una persona y la moción estuvo aprobada por casi todos los comisionados, excepto el presidente, quien tuvo que suprimir el punto del nombramiento en cuestión.

Pero ahí paró el desaguisado, sino que solamente fue el preámbulo, porque minutos más tarde llegó Diana Solís y la molestia de que su nombramiento no estuviera listo fue notorio al grado de que la asistente de Alex de la Rocha tuvo que ir por ella para calmarla con la promesa de que su documento será votado el próximo miércoles. ¿Pues de dónde tanto afán? Fue la menor de las preguntas que provocó ayer la desesperación que ayer mostró el mandón del Ichitaip.

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PARA NO DEJAR ni gota en el tintero, dicen que allá en el Poder Judicial algunos entraron en controversia a raíz de la publicación que hicimos ayer aquí sobre la estrechísima relación de la juez Perla Ruiz con Lucha Castro, porque resulta y acontece que existe la pretensión, nos aseguran los malosos, de nombrarla magistrada en la sala que dejó Pablo Héctor González, cuando éste saltó al Consejo de la Judicatura, con lo cual se removería a la magistrada que dejaron ahí de manera provisional.

La guerra intestina en el Supremo Tribunal de Justicia está a todo calor –con todo y la nevada- ya que existe una carrera por ver quién le mete mano primero a la Séptima Sala que dejó vacante Pablo González, si desde la propia Judicatura o desde la Secretaría General de ese Poder del Estado. Lo más interesante del caso es que quien fuera titular de ese changarro solamente juega la parte oriental en este tinglado, es decir, que se quedó “nomás milando”.


Source: Columna