LA DANZA DE los billetes comenzará hoy en el Congreso del Estado, y es que este día en la mañana, el fiscal César Peniche inaugurará las comparecencias de los miembros del gabinete del gobernador Javier Corral, con la mira puesta en que los diputados de todos los colores y sabores, escuchen sus peticiones y argumentos para solicitar el dinero necesario para sus respectivas dependencias, sin embargo, con eso de que varias veces se les ha soltado el chorro de los chelines y los resultados son pocos, chance y se pone bueno el peloteo que habrá, sobre todo, entre los diputados de Morena y del PRI contra los funcionarios.
Hoy mismo también pisarán la Torre Legislativa los secretarios de Educación y el Obras Públicas, Carlos González Herrera y Gustavo Elizondo, respectivamente, además de Víctor Quintana, titular de Desarrollo Social; los tres a cargo de dependencias que ni fu ni fa y que ahora deberán, al menos, un poquito más entrenados en el destino de los recursos. El carrusel de funcionarios corralistascontinuará mañana con la comparecencia de René Almeida, de la Secretaría de Desarrollo Rural, así como la del secretario de Salud, Jesús Grajeda, para finalmente terminar el viernes con la del mero mero de los billetes, el secretario de Hacienda, Arturo Fuentes Vélez, a quienes los legisladores morenos y priistas ya lo esperan con sendas exigencias, como la de reducir el costo de la revalidación vehicular, a pesar de que ayer, el único regalo que el gobierno estatal le ofreció al contribuyente propietario de un auto, es que aproveche los descuentos, y si su carro es viejito, pues mejor.
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QUÉ ANDARÍA HACIENDO Mario Tarango, operador del reyismo -antes baecismo- compartiendo el pan y la sal en un restaurante de postín allá por la avenida Juárez y Colón de esta capital, con el alcalde de Parral, Alfredo Lozoya y apuntalando a quien muy seguramente estará en la boleta de la sucesión del 2021, Armando Cabada de Ciudad Juárez.
Dicen los enterados que Lozoya ya compró -al menos políticamente- el asesoramiento y padrinazgo del ex gobernador José Reyes Baeza, lo cual indica que el PRI anda buscando pítcher -cómo siempre- porque cuadro si completa para el Estatal de la política, como lo es la gubernatura 2021.
Curioso, porque emocionados por ese lugar de pelotero principal, en la familia revolucionaria, andan más que apuntados figurines como Omar Bazán y Alejandro Domínguez, así como empresarios que quieren revivir a punta de billetes las viejas glorias, como Eugenio Baeza y Alejandro Cano, ambos mordidos por la grilla cuando fueron alcaldes de la capital, eso si, suplentes en ambos casos.
Y de los movimientos de Tarango, pues valdría recordar aquella frase del entonces diputado federal que en el 2009 afanosamente buscaba la candidatura de su partido para ser gobernador, César Duarte, cuando decía: “hay que ir a ver a don Mario, ya ven que dicen que hace gobernadores”. Sus interlocutores que compartían con él en un restaurante de comida oriental cercano a la avenida Juárez y Pacheco, hoy siguen vigentes y actuantes en la política y seguramente se estarán recordando esos momentos.
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QUIEN ANTE LOS berrinches de varios gobernadores, incluyendo los de Javier Corral, por los nombramientos de los “súper delegados” federales, sacó a relucir su colmillo político, fue el presidente Andrés Manuel López Obrador, que ante la prensa nacional reveló que desde antes de tomar protesta y durante las giras de agradecimiento, les explicó a los mandatario estatales cómo funcionaría esa figura que aquí recae en Juan Carlos Loera, además de que fiel a su estilo, el tabasqueño pidió a los periodistas investigar el por qué los gobernadores se oponen, al cabo que los reporteros son excelentes mirones.
Por lo pronto, y para apaciguar las aguas, ayer López Obrador les prometió a los gobernadores ahí reunidos con él, incluido Javier Corral, que los “súper delegados” no asumirían el mando en cuestiones de seguridad, situación que al menos los dejó contentos, pues en lo que respecta al chihuahuense, él no piensa dejarle el mando a los chicos de AMLO.
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RETOMANDO A LOS “súper delegados” del presidente Andrés Manuel López Obrador, los malosos nos comentan que quien más ha resentido y resentirá el arribo como tal de Juan Carlos Loera, es el senador Cruz Pérez Cuéllar, al que por fin se le hizo llegar a la Cámara Alta, no por el PAN, ni por Movimiento Ciudadano, sino por el partido que hoy gobierna y que supone lo colocará como el aspirante morenista a la gubernatura en el 2021, sin embargo, el pasado, mucho más izquierdoso de Loera de la Rosa y de Javier González Mocken, el expriista y excandidato juarense, le resta esperanzas a Pérez Cuéllar, aunque bien dice que eso es lo último que se pierde y él debe saberlo más que muchos.
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POR CIERTO QUE si los “súper delegados” andan grillados por los gobernadores, los coordinadores regionales que serán los enlaces de esos “virreyes” ante los municipios, de plano andan desdeñados, porque ni siquiera han podido presentarse ante los alcaldes de manera oficial, ya que su nombramiento no está siquiera en hoja membretada de alguna dependencia, vaya, andan por la vida sin título, ni presupuesto, muchos menos representación formal, pero eso si, con muchas ganas de repartir un pastel que ya se rebanó.
Caso concreto en Chihuahua capital, donde el enlace dicen que será Marcelino Gómez, excandidato de Morena a diputado federal, pero quien hizo llegar una hoja de papel -a manera de sorna refieren que todavía con un par de manchas de chile colorado- a la oficina del Secretario del Ayuntamiento y del Director de Seguridad Pública, para iniciar las acciones de Coordinación en todos los rubros, especialmente la seguridad, lo cual, además de un encogimiento de hombros provocó tremendas carcajadas en los funcionerios municipales. De ese tamaño andan las cosas.
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LO QUE ERA de esperarse y lo que cualquier persona con mínimos conocimientos en Derecho hubiera supuesto, como lo es el violentar el debido proceso al exhibir un montón de fotografías y pruebas contra el exgobernador César Duarte antes de ser detenido y presentado ante un juez, tal como lo hizo el ciudadano gobernador Javier Corral en la capital del país, terminó por derrumbarse a principios de semana, ante la exigencia del abogado del oriundo de Balleza de retirar la llamada “Expo Impunidad”, un show mediático más de Corral Jurado, del cual fue cómplice todo su gabinete y Agustín Basave, el exdirigente nacional del PRD que terminó como empleado del góber chihuahuense en la CDMX.
Source: Columna