LOS MALOSOS DE los chelines allá en la Presidencia Municipal se dijeron listos para que esta semana se emita lo que será la licitación para contratar a la empresa que se encargará de instalar la plataforma digital y estructura de montaje de lo que será el nuevo sistema de vigilancia denominado Escudo Chihuahua, el cual, entre otros apartados, contempla la instalación de 500 cámaras de video con lo cual la Policía capitalina pretende iniciar el blindaje de esta ciudad capital. La meta son por lo menos 2 mil en lo que resta de la presente administración, sin menoscabo de que ocurra, en el 2018, la reelección de la alcaldesa Maru Campos.
De acuerdo a los técnicos y financieros, se analizan con alto sigilo cuatro propuestas técnicas, ya que el paquete económico que se habrá de licitar es superior a los 100 millones de pesos. El tema, por ser materia de seguridad pública, bien podría ser una adjudicación directa, pero ante los conflictos políticos y a veces hasta personales que en un día sí y otro también, luego emanan de la Sindicatura Municipal, es que se determinó armar un proceso licitatorio restringido pero no dirigido a un solo proveedor.
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OBVIAMENTE QUE EL encargado de socializar el tema del Escudo Chihuahua es el propio Director de Seguridad Pública, Gilberto Loya, quien ayer hizo de tripas corazón y –literalmente- fue y presentó sus credenciales ante un grupo de regidores que manifestaron alguna inquietud con los pormenores de esa jugosa licitación que está a punto de turrón.
La visita fue a domicilio, nos cuentan los malosos del edificio que alberga a los regidores capitalinos; lugar hasta donde Loya Chávez llevó a su equipo de colaboradores encargados del diseño del ambicioso proyecto y se explicaron los alcances y por menores del mismo, así como las soluciones y alternativas hasta ahora planteados por varios aspirantes a proveedores, especialistas en el ramo.
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EN ESTE MISMO rubro de la seguridad, nos cuentan que en la Policía Municipal se logrará recuperar el control de un sensible tema que nunca se debió dejar en manos del estado, aunque esa concesión es herencia de la administración anterior. Y es que el sistema de despacho de llamadas de emergencia que son canalizadas a la Policía Municipal está bajo el control de la Fiscalía General del Estado, motivo por el cual no se conoce, en la Alcaldía, los tiempos de respuesta que tienen las patrullas municipales, ni mucho menos los reportes o incidencias en ese servicio. Vaya, en ese rubro andan a ciegas los mandones de la DGSPM.
La petición de retomar el control por parte de la Policía Municipal hacia el estado se ha hecho por las buenas, por las no tan buenas; mediante oficio y hasta por oficiosos. La respuesta ha sido la misma, pues a un año de que empezó el gobierno del Nuevo Amanecer y el de Maru Campos, las cosas siguen igual. El Escudo Chihuahua, dicen los enterados, es el pretexto ideal para recuperar ese control y poder reiniciar las mediciones de este renglón, sobre todo porque no son pocos los reclamos de la ciudadanía que se queja de una atención tardía en la respuesta policial ante las emergencias, situación que se encuentra, hasta hoy, fuera del control de los propios mandos policiales capitalinos.
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CON LA FORMA que -se pre visualiza- el PRI integrará de integrar sus próximas candidaturas se resume ya la idea de que entregarán la capital del estado sin pelearla.
Le explico. Dado que los contendientes para el próximo año en la familia revolucionaria, por ejemplo, no pueden aparecer en la boleta electoral si ya lo hicieron en el 2016, el techo que lograron algunos de ellos lo están tirando a la basura. No obstante, los malosos nos reportan que los que decidirán las posiciones ni se agüitan ni se acongojan, sino todo lo contrario, pues sus baterías no están estacionadas en la capital chihuahuense.
Esa teoría se enfrentará precisamente contra los grupos políticos estacionados en la capital, ya que los marcos, alejandros, fermines, maurilios, etc, han estado platicado precisamente en la necesidad de reunirse en una sólo voz en contra de quien quiere claudicar en la capital. Es decir, habrá choque de trenes entre quienes aseguran que el PRI trabajará con quienes quieran chambear contra los que aseguran que los únicos interesados en sacar la elección venidera son precisamente los que han dejado sentir su trabajo en donde están asentados los tres poderes del Estado.
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DONDE TAMBIÉN SALDRÁN chispas es en el gabinete del gobernador Javier Corral, quien instrumentará en próximos días juntas de evaluación de su equipo de trabajo para ver si se quedan o se van a su casa después de un año de ejercicio.
Vaya, caerá la “chanatiza” diría “El vulgar ladrón” en su tiempo, aunque ahora los pájaros son azulados. Los malosos nos cuentan que el calendario comienza con el gabinete de Seguridad, le seguirá el de Desarrollo Social, luego el de Infraestructura y cerrará el Económico.
Aquí lo interesante será saber sí el gobernador Javier Corral se queda con un regañadón a sus chavalos o decide hacer enroques en el gabinete, pues cómo dijo él mismo al justificar la eternidad del logotipo multicolor: “No vamos a durar con el logo toda la administración”. Del mismo modo, el Góber tendrán que decidir si alguien de su equipo es “El subordinado más débil” y le tiene que decir “adiós”.
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PASANDO A TEMAS nacionales, y que por supuesto, no podemos abstenernos de tocar, es que ayer, por fin, se develó la incertidumbre de la afirmación del secretario de Hacienda, Pepe Meade, para lanzarse por la Presidencia de México. Y es que ayer circuló en redes sociales ya una canción pegajosa, con ritmo de banda, que promueve las aspiraciones del chavalo de las finanzas nacionales y lo coloca como quien busca: “Un México mejor”.
Lo interesante del caso es que de concretarse la aspiración del prianzulado candidato, dicen los propios panistas, eso los coloca en la tercera posición en la elección del próximo año. Así que la bandona del Pepe ya le hizo pasar a más de dos un mal rato, pues no sólo a los panistas les desagradó la idea, sino seguramente al secretario de Gobernación, Miguel Osorio, le comenzaron a cantar “En el bosque de la China, la chinita se perdió”. ¿O no?
Source: Columna