MOLESTOS Y FASTIDIADOS es cómo andan varios policías de la Comisión Estatal de Seguridad que comanda Óscar Aparicio Avendaño, el jefe policíaco que afirma que los medios de comunicación son los generadores de la narcoviolencia, y es que los malosos con placa deslizaron que un grupo de agentes de la CES ya se está organizando para exigir la renuncia del comisionado, con quien desde hace meses no están contentos y cuya actitud hacia uno de los elementos heridos durante la emboscada en Bocoyna, donde murieron cuatro de sus compañeros, terminó por desatar la furia de un amplio sector de los policías estatales.
Y es que a decir de los molestos agentes, al elemento no se le ha brindado una atención médica adecuada y han sido sus familiares los que han tenido que pagar el tratamiento, a pesar de que Aparicio hasta se fotografió cuando acudió a visitarlo, sin embargo, señalan que fue la pura fachada y el apoyo es casi inexistente, por lo que varios uniformados han decidido organizarse y pedirle al gobernador Javier Corral la salida de su jefe, sin importar las consecuencias y las represalias de las que pudieran ser blanco, tal como ocurrió con los elementos desplegados en la región noroeste y que se manifestaron en Ciudad Juárez hace semanas, así que ya varios mandos intermedios están movilizándose para evitar la insurrección de sus tropas, quienes están a punto de aventar el arpa por las actitudes del comisionado.
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PERO MIENTRAS ESE grupo está descontento con el comisionado Óscar Aparicio, los que están felices de la vida son los policías viales, quienes hasta mandaron felicitar al jefe de la Comisión Estatal de Seguridad por la salida de Carlos Reyes de la dirección de la Policía Vial, en donde ahora despacha Javier Palacios, luego de los cambios que ejecutó el gobernador Javier Corral el viernes pasado, y es que según los malosos, la situación con el exdiputado federal y ahora exjefe de tránsito, era prácticamente insostenible, ya que a decir de los involucrados, la corporación comenzó a manejarla como si de una empresa se tratara, dejando de lado a los agentes, aunado a la mala relación que sostenía con el comisionado Aparicio, así que por lo pronto, éste último se echó a la Policía Vial a la bolsa.
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NOS CUENTAN LOS malosos que mientras esto ocurre en torno a los mandones de la seguridad en Chihuahua, ayer los que se pusieron en estado de alerta máxima fueron los elementos desplegados por la Policía Estatal, allá en la región serrana de Creel, por la presencia por la tarde no solamente del gobernador Javier Corral, sino por su homóloga de Nuevo México, Susana Martínez.
Y es que a un tris estuvo de cancelarse la presencia de ambos mandatarios que participarán en el encuentro de la mesa de trabajo de ambas entidades en materia de turismo, industria y desarrollo económico que atañen a las entidades que compartimos la frontera mexico-americana.
Por lo pronto los que tuvieron que trabajar de la mano con la coordinación a punta de pistola y forzados por la presencia de elementos de seguridad del gobierno gringo del estado de Nuevo México, fueron los elementos de la Policía Federal y las Fuerzas Estatales, y qué decir del ejército mexicano, pues la rivalidad entre el comandante de los federales en Chihuahua, Raúl Ávila y los mandones de la Fiscalía estatal es más que evidente. Vaya, de parte del estado ni oficio de colaboración giraron y a último momento la mesa de seguridad tuvo que ser coordinada sobre el cofre de una camioneta de segundos mandos en pleno corazón de la sierra, quienes sufren la desunión de sus respectivos mandos, pero que ahora les tocó confiar los unos en los otros más forzados por las circunstancias que por la creencia mutua.
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Y EN DONDE la novela no se termina es en los juzgados federales con el caso del exsecretario general adjunto del PRI, Alejandro Gutiérrez, pues el hombre del brazalete electrónico y mejor conocido como “La Coneja”, tendrá esta noche una audiencia que tiene que ver con el amparo que otorgó una jueza federal al Estado de Chihuahua, en el que se le reconoce como víctima en las presuntas transas que ejecutó el coahuilense cuando se desempeñaba como funcionario del CEN priista, en donde le metió mano al cajón para llevarse 250 millones de pesos a las arcas del partido tricolor allá en el año 2015, cuando César Duarte era gobernador.
Por lo pronto, ayer la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de la federación, se lavó las manos y pidió que no la embarren en el caso, tan es así que le señaló a través de un oficio al consejero jurídico del Estado, Jorge Espinosa, que a este baile ni los inviten porque la SHCP no se sintió, ni se siente como víctima de la mentada “Coneja”. Otro palo más del gobierno federal al estatal.
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HABLANDO DEL DUARTISMO, ya se había dicho en este espacio la manera tan afable que el Nuevo Amanecer de Javier Corral trató a quien fuera una de las hijas consentidas del ex gonernador César Duarte, la ex diputada local, Karina Velázquez, quien incluso por instrucciones del ballezano pasó por la dirigencia estatal de la familia tricolor, dejando a su paso tantas irregularidades en el manejo de los recursos que hoy la tiene inmersa en un proceso judicial por peculado.
Pues también se había dicho que Velázquez algo le conoce al gobernador Corral que consiguió quedarse becada en la Torre Legislativa junto con su hijo y su asistente, pero eso no es todo, sino que por segunda ocasión, en días recientes fue la que portó el derecho de picaporte en la oficina del mismísimo Javier Corral para conducir de la mano por segunda ocasión al diputado local del tricolor renegado con la actual dirigencia, Chuy Velázquez.
Hace un par de semanas corrió la especie de un encuentro de esta naturaleza. Pues ya hubo segunda edición y todo indica que el coqueteo del Nuevo Amanecer con dos cercanos a Duarte como lo fueron la dupla serrana, llama al sospechosismo.
Por lo pronto se amplió la protección del Nuevo Amanecer hacia duartistas de hueso colorado, a menos que éstos hayan renegado de la cuna que les dio cobijo en el pasado reciente, y de pasada hasta en una alterada en los Expedientes X hayan participado
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SIN LA PRESENCIA del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador y de su futuro secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo, se llevará a cabo hoy en la ciudad de Cuauhtémoc, uno de los foros de pacificación que emprendió el próximo gobierno federal que encabezará el tabasqueño, así que toda la raza de Morena, diputados federales y locales, se apersonarán en la tierra de la manzana para irle dando trámite al tema de la violencia, misma que desde hace años tiene asolada a la región, sobre todo con el delito de desaparición forzada, así que será interesante la relación que cuajen con las víctimas, quienes todavía no asimilan esa política de AMLO de perdón y olvido.
Source: Columna