NO, NO ES Venezuela, ni tampoco algún centro de salud en la zona rural del estado, es el Hospital de Especialidades en Ciudad Juárez, a cargo de Gobierno del Estado, en donde los médicos y enfermeras tienen que utilizar lámparas de oficina como incubadoras para los bebés recién nacidos, así lo denunciaron legisladores locales de Morena, quienes destacaron la indolencia por parte de la administración estatal, cuyo jefe, Javier Corral, ayer se paseó por la Ciudad de México para presumir lo exitoso que ha sido su gobierno, pero como una imagen vale más que mil palabras, la fotografía de un recién nacido con una lámpara como incubadora provocó la indignación de la raza de todo el estado, que nada más ven cómo la mayoría de los rubros, ya sea en cuestiones sociales, seguridad y de salud, se caen a pedazos.
Los encargados de exhibir las carencias en ese nosocomio fronterizo fueron los diputados locales de Morena, quienes además revelaron que lo único que se le ha hecho al hospital es pintarlo de azul con una inversión de casi un millón de pesos, sin embargo, por lo que conforme pasan los días, médicos y enfermeras hacen lo que pueden para ofrecer sus servicios a la ciudadanía. Incluso, ayer antes de que el gobernador volara a la Ciudad de México para llenarse la boca de lo exitoso de su administración, intentaron preguntarle al respecto de las quejas por temas de salud, sin embargo, el góber optó por ignorar y se apresuró para tomar su vuelo con destino a su lugar favorito, el antiguo Distrito Federal.
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HABLANDO DEL TOUR que se aventó el gobernador Javier Corral ayer a la Ciudad de México, a propósito del conversatorio abierto que le organizó su exjefe de gabinete y actual senador del PAN, Gustavo Madero, los malosos de las alturas, de esos que batean en las Grandes Ligas, nos dicen que la respuesta beisbolera que se aventó el presidente Andrés Manuel López Obrador a propósito de la oposición, en donde aseguró que “cepillará a los fifís”, tiene varios destinatarios, pero uno de ellos es el mandatario chihuahuense, quien ha buscado obtener un papel como el que jugó AMLO cuando fue opositor de los expresidentes Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, papel que lo catapultó a la Presidencia de la República, y que Corral supone que también le puede funcionar, pues a pesar de que Chihuahua se hunde en violencia y recesión económica, su mente no está acá en el norte, está en las elecciones presidenciales del 2024.
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COMO ERA DE esperarse y tal como lo adelantamos en este espacio hace ya varios meses, la aprobación o el rechazo del aborto legal en el país será asunto de confrontación entre los legisladores de Morena, y para muestra lo que sucede con los senadores morenos por Chihuahua, Bertha Caraveo y Cruz Pérez Cuéllar, la primera, con verdadera ideología de izquierda, como señalan los estatutos de Morena, aprueba despenalizar el aborto, mientras que el segundo, de mente y alma panista, como su pasado partidista lo dice, se opone rotundamente a apoyar una eventual propuesta, a propósito de que hoy es Día de la Mujer y la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, abrió la puerta para el debate, así que no cabe duda que ante ese escabroso tema, también saldrán chispas al interior de las bancadas morenistas.
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Y DONDE YA es más trámite que otra cosa, con eso de que 17 Congresos locales aprobaron el dictamen de la Guardia Nacional, es precisamente la aprobación del mismo en el Poder Legislativo chihuahuense, lo cual sucederá hoy durante la sesión solemne que los diputados realizarán con motivo de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, pero para no quedar mal y tampoco desentonar, este día los legisladores levantarán la mano y le darán luz verde al proyecto policíaco y de seguridad del presidente Andrés Manuel López Obrador.
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EN TERRENOS LEGISLATIVOS, los malosos del Congreso del estado nos informaron los pormenores de las devoluciones de dos camionetas que eran utilizadas por dos legisladores locales; uno de ellos, el coordinador de la bancada del Morena, Miguel Ángel Colunga y la otra por la coordinadora de los tricolores, Rosy Gaytán
El primero, luego de exigir que la camioneta que usó por algunos meses, se le comprara a su amigo del alma en la 4T, el empresario Pablo Leos, terminó de nueva cuenta en posesión del Congreso por la presión que su propia bancada le ejercitó en eso de que que habría que ser moralmente incorruptibles, y que el hecho de haber demandado un favoritismo hacia el moreno empresario, después sería motivo de chantaje político. Así las cosas, con lágrimas en los ojos y muy a su pesar, Colunga tuvo que regresar esa camioneta, no al dueño original, es decir, su amigo el empresario Leos, sino al Congreso local que ahora deberá decidir qué hacer con el inmueble adquirido, pero que el coordinador de Morena ya no quiso usar por la presión de sus propios correligionarios.
Y en el caso de la priísta, quien no iba a recibir camioneta, pero su presidente de partido, Omar Bazán, también diputado local, había exigido al inicio de la legislatura que le dieran una, y no solamente un automóvil a la coordinadora de su minibancada, fue beneficiara de rebote cuando Colunga no aceptó la camioneta usada que inicialmente le asignaron, pues él quería comprarle a Leos de la que finalmente se terminó despidiendo.
Así las cosas, hace algunos meses, ante el desprecio de Colunga por la camioneta que ya tenía el propio Congreso para dársela, se la terminaron asignando a Rosy Gaytán, quien muy feliz de la vida le dio uso y vuelo sin miramiento alguno, pero que ante la primer descompostura de hace unos quince días, acudió con los mandones de la Torre Legislativa a gritarles que ella también se sumaba al espíritu de la Cuarta Transformación y que ahí les dejaba las llaves de la camioneta descompuesta, la cual podrían ir a recoger en las calles de Chihuahua. Esto, como diría el personaje de Kiko en el Chavo del 8: ¡Huuuuuy, así qué chiste!
Source: Columna