Olla bachiller-Bronca gringa-Brazos caídos-La guerra de Chuy

LA PACIENCIA SE agotó de nuevo al interior del Colegio de Bachilleres en contra de su directora general, Teresa Ortuño, pero en esta ocasión no por sus altercados contra el sindicato del Bachi, sino por la rigidez con que controla ese subsistema educativo y los constantes despidos que iniciaron desde hace dos semanas, en contra de empleados y maestros no sindicalizados, que nada pudieron hacer para contener el puño de hierro de Ortuño Gurza, a quien al igual que otros secretarios y directores del Gobierno del Estado, se les exigió cierto número de cabezas de trabajadores para reducir la nómina.

Los malosos nos comentan que eso fue aprovechado por la Dirección General del COBACH para cortar a los maestros incómodos o a empleados que no acaten la ley de hierro de la directora, o que simplemente se han convertido en una piedra en el zapato para los intereses de la también exsenadora panista, es por ello que los más enterados aseguran que ayer reventó la protesta de alumnos y profes del Bachi 10, y que a decir de otros tantos, podría extenderse a otros planteles la semana entrante.

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EN DONDE NO han sido despedidos, pero parece como si lo fuera, es en algunas delegaciones del gobierno federal, pues ante el cambio de mando en un mes con la llegada de Andrés Manuel López Obrador y morena al poder, y por tanto la salida de Enrique Peña Nieto y los priistas, los malosos aseguran que decenas de burócratas federales han decidido cerrar la cortina antes de tiempo y simplemente nadar de muertitos, en espera de las últimas quincenas y el aguinaldo que les deberá ser depositado antes del 15 de noviembre.

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A QUIEN SU confrontación con la dirigencia del PRI Estatal le está costando caro, es al diputado Chuy Velázquez, quien llegó al Congreso como tricolor, pero que oficialmente no pertenece a la fracción parlamentaria priista, y es esa guerra que se trae con el dirigente y también diputado, Omar Bazán, lo que ha terminado por restarle en todos los aspectos, tan es así que además de quedarse sin la coordinación, ya también perdió el control de la Confederación Nacional Campesina, organización priista que dirigía desde hace unos ayeres, pero a la que terminó renunciando tras los enfrentamientos con el Comité Directivo Estatal.

Además, los malosos revelaron que el único motivo por el que Chuy Velázquez no ha sido expulsado de las filas del PRI, es porque Bazán y compañía temen que al exalcalde de Guadalupe y Calvo le entre el espíritu de venganza y se arrime a la sombra del PAN, en donde, según dicen, ya ha sido invitado para engrosar la fracción parlamentaria azulada.

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YA QUE ANDAMOS en terrenos del Congreso del Estado, en donde por cierto se tomaron y tomarán un puentazo de cinco días por el Día de Muertos, el que está “invitado” a comparecer ante la Junta de Coordinación Política es el secretario de Desarrollo Social del Gobierno del Estado, Víctor Quintana, quien se ha convertido en el blanco perfecto de panistas de cepa, para ser el próximo candidato a abandonar el gabinete del gobernador Javier Corral. Así que quizá para darle un empujoncito, los legisladores solicitaron su presencia para que vaya y explique en qué se han ejercido millones de pesos en ese rubro, cuando a decir verdad, es uno de los más flacos y sin avances dentro de la administración estatal.

Y es que ese pasado izquierdoso y moreno ha puesto a don Víctor como escape para desahogar frustraciones, sin embargo, es también lo que podría salvarlo de que el gobernador le pase la guillotina, precisamente porque ya hizo las paces con Andrés Manuel López Obrador, el presidente electo.

 


Source: Columna