EL QUE AVENTÓ la piedra y al mismo tiempo escondió la mano, fue el fiscal General del Estado, César Peniche Espejel, quien se puso honesto y reveló un secreto a voces: la corrupción y los vínculos que existen entre agentes policíacos y el crimen organizado en Ciudad Juárez, sin embargo, el exdelegado de la PGR no especificó si se trata solamente de los suyos, los ministeriales, o si también están involucrados los policías municipales, pues reveló que son los propios uniformados, los que hasta les prestan los radios a los narcomenudistas para así lograr escapar de los operativos implementados en la frontera.
Lo cierto es que las épocas electorales también han abierto un frente de lo que pueda suceder en Juárez, donde el alcalde con licencia y candidato independiente, Armando Cabada, lidera las preferencias electorales y podría reelegirse sin problema mayor, sin embargo, las constantes ejecuciones en esa ciudad y la posible colusión de agentes de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal con el narcotráfico, es un jugo que no se ha exprimido y que le puede funcionar como estrategia electorera a los contrarios. Y es que en la guerra y en la grilla, tal parece que todo se vale.
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YA QUE ANDAMOS con la seguridad, en donde los propios pobladores afirman que algunas casillas electorales podrían volverse ojo de hormiga, es en varias localidades de la región noroeste y de la sierra Tarahumara, por más que el INE, el IEE y hasta el Gobierno del Estado nieguen dicha situación y aseguren que las elecciones no están en riesgo, pues por más que hasta envíen operativos para resguardar boletas, los malosos de aquellos lares nos comentan que incluso existen broncas para reclutar a funcionarios de casilla, quienes prefieren lavarse las manos por temor a represalias, lo que sin duda también implicaría problemas para los partidos políticos que deseen enviar a sus representantes a las urnas.
Sin embargo, es tal el miedo que se percibe en varios poblados de la zona serrana, que las autoridades electorales han optado por hacerse de oídos sordos y de la vista gorda, a pesar de que los focos no sólo están rojos, sino lo que le sigue.
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CARAVANA CON SOMBRERO ajeno se aventará hoy de nueva cuenta el mandamás del Nuevo Amanecer, Javier Corral, pues este miércoles finalmente se promulgará en todo su esplendor la famosa Ley de Participación Ciudadana que ayer alcanzó finalmente el aval de los Cabildos necesarios para incluirle el apartado de revocación de mandato, donde, nos dicen los malosos, hay algo más que gato encerrado.
Pero vámonos por partes. Primero los malosos nos comentan que se trata de una caravana ajena la de Corral Jurado, porque el trabajo no es de su gabinete ni mucho menos, sino del diputado panista que al parecer será de los pocos que lograrán la reelección en Juárez, Gustavo Alfaro. Le corresponde a él la chamba de esa iniciativa que convirtió en ley, desde que la tomó a su llegada al la actual legislatura, pero como en eso de los muchos mini informes que se aventó en sus primeros 18 meses de ¿gobierno? Javier Corral, pues agarró trabajo de todos para completar el “speach”, y uno de los apartados terminó siendo esta Ley que hoy regresa al pandero.
Y felino atrapado, porque nos cuentan los que ya la desmenuzaron, que el ordenamiento aplicará, como dice el dicho, haciéndose la voluntad en los bueyes del compadre, porque eso de la revocación de mandato no aplicará para el propio Javier Corral, así que ni se emocionen quienes quieran aplicársela, ya que el apuro de tenerla lista y en vigor antes de las elecciones es para que sea una herramienta más de control político sobre los nuevos (o reelectos) alcaldes, diputados y síndicos. Como la nominación de gobernador es del 2016, se salva por la no retroactividad de la ley en perjuicio de cualquiera.
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RESIGNACIÓN, ESTRATEGIA O ya de plano patadas de ahogado, es lo que refieren los malosos respecto a lo que ha ocurrido en las últimas horas en las redes sociales, y es que al ver el crecimiento en las preferencias electorales del candidato presidencial de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, comenzó a viralizarse la idea del voto cruzado, es decir, sí, que le den su voto a AMLO, pero en las otras cinco boletas, que de plano se avienten un chile con queso que beneficie, sobre todo, al PRI y al PAN, a sabiendas de que el efecto López Obrador es casi imposible de detener y así, con la ensalada de sufragios, a los partidos tradicionales les dejen un amplio sector del electorado.
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Y PRECISAMENTE A una semana de que concluyan las campañas electorales, las denuncias y la guerra sucia se han disparado el punto de ebullición, tan es así que los chicos de Morena que peinan y recorren el Distrito 18, concentrado en el sur de la ciudad, han denunciado la presencia de cuadrillas de jóvenes, los cuales se han encargado de vandalizar la propaganda morenista, además de que surgieron las primeras denuncias por la compra de votos, desaguisados que tendrá que ir a parar a la FEPADE, pues si no, todo quedará como llamarada de petate.
Source: Columna