MÁS TARDARON EN leer los malosos la columna del colapso judicial de los juzgados civiles que ayer difundimos en este espacio, que en enviar sendos alegatos de que ese no es el único problema allá en los terrenos del Tribunal Superior de Justicia, sobre todo porque se encuentran a un tris de caer en acciones de inconstitucionalidad que dejaran muy mal parado al Poder Judicial del Estado. Por botón de muestra están dos hechos: las actas del Pleno no se encuentran actualizadas y la Unidad de Transparencia (curioso en esta era del Amanecer transparente) es un monumento a la opacidad.
Curiosamente el origen de ambos problemas también se encuentra en la Secretaría General del TSJ, donde despacha quien verdaderamente ejerce el poder tras el trono que disfruta el magistrado Julio César Jiménez Castro. En efecto, doña Norma Angélica Godinez también en esas áreas anda generando crisis.
Pero ahora los quejosos no fueron jueces, sino magistrados, quienes hace pocas semanas se dieron cuenta de que lo poco que se acuerda en los dichosos Plenos simplemente es discusión muerta, porque las actas que le dan valor a sus votaciones no están al corriente. Varios quisieron revisar lo que el Pleno del TSJ aprobó recientemente y pidieron con ilusión el historial. La sorpresa es que no se encuentran actualizadas las actas y esa responsabilidad la dejó de cumplir alguien en la Secretaría General.
Pero en transparencia tampoco se encuentra ni por equivocación los contenidos de las licitaciones, contrataciones, personal, vaya, ni siquiera han sido para decir “he aquí la Unidad de Transparencia” del Poder Judicial, la cual por Ley también depende de la Secretaría General. Se están juntando los prietitos en ese arroz.
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QUIEN DIRÍA QUE la violencia y la psicosis que se viven en la región noroeste ante los constantes embates del narcotráfico, tendría como damnificados a aquellos que dicen no tener miedo y que deberían de combatirlo, esos que el hueso hasta los hace sentirse superhéroes, pues resulta y resalta que el terror que se respira en esos municipios enclavados en la zona del conflicto, tales como Cuauhtémoc, Namiquipa, Ignacio Zaragoza, Gómez Farías y Madera, ya también causó estragos entre los grillos que perseguían una candidatura en esos lares, sobre todo en lo que respecta a las alcaldía, las cuales a decir de los sabiondos, podrían convertirse en bombas de tiempo.
Los malosos nos contaron que a quienes les andan temblando un poco las corvas en eso de lanzarse tras las candidaturas, son a algunos mozuelos del PRI, que no hace mucho andaban haciéndole el cargo gordo a las dirigencias para ser ellos los ungidos, pero que ahora que la luz verde prácticamente está lista, el semáforo se les ha vuelto a poner en rojo pero por parte de los malandros que hacen de las suyas en dichas demarcaciones de la entidad, donde las bandas del crimen organizado han superado con creces a las fuerzas del Estado, y eso no lo decimos nosotros, es una constante que hasta el gobernador Javier Corral ha aceptado.
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Y MIENTRAS ALGUNOS suspirantes del PRI ya se les atoró el hueso por el temor de la violencia, continuando con los chicos de la familia revolucionaria, los malosos revelaron que por más que desde acá de la dirigencia del Comité Directivo Estatal que encabeza Omar Bazán, han procurado estar más que coordinados con sus homólogos del CEN que comanda Enrique Ochoa Reza, simple y sencillamente los números andan más que dispares entre ambos mandones, pues mientras el priismo nacional trae sus propias cuentas y encuestas, acá en el norte se cuenta otra historia.
Los más enterados señalan que los de Ochoa Reza vislumbran que de los 300 distritos electorales que estarán en disputa el año que entra en todo el país, 100 están ganados, 100 más perdidos y los otros 100 en veremos, sin embargo, sus optimistas números colocan a los nueve distritos de Chihuahua como tricolores en su totalidad, vaya, esa esperanza no la guarda ni el más entusiasta militante del PRI Estatal, ya que el otrora partidazo, con todo y el deficiente gobierno panista, todavía trae la cruz a cuestas que el ex gobernador César Duarte les hizo y les hará cargar.
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HABLANDO DE PRIÍSTAS y optimistas, quien no da su brazo a torcer es el ex candidato del PRI a la gubernatura, Enrique Serrano Escobar, el cual a mitad de semana sostuvo una reunión con la militancia tricolor de Ciudad Juárez, a donde invitó al dirigente estatal, Omar Bazán y al delegado del CEN, Fernando Moreno, así como al líder del partido en la frontera, Oscar Nieto, y es que según los malosos, el ex alcalde de Juárez busca ser postulado por una diputación federal con sede en su ciudad, donde supone que podrá sacar la cara por el Revolucionario Institucional.
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Y PARA NO dejar nada en el tintero tricolor y ya que andamos con la raza juarense, los malosos nos comentan que quien está siendo blanco de guerra sucia es la senadora Lilia Merodio, la misma que se la ha puesto a las patadas una y otra vez a la dirigencia estatal que encabeza Omar Bazán, pues como la chamaca se ha colocado de pronto en las punteras de preferencias feisbuqueras, por ahí comenzó el ataque cibernético en contra de la legisladora, con eso de que también es una de las que suena, y fuerte, para ser la abanderada del PRI por la alcaldía de Juárez en el crucial 2018.
Source: Columna