Recortes y caos-Blindaje en ComSoc-Duarte a salvo-Pelea presupuestal

CAOS TOTAL EL que se vivió ayer en la burocracia con los recortes que comenzaron a gestarse desde el pasado jueves por la noche, pues cientos de ya exempleados del Gobierno del Estado, veían en sus cheques de liquidación otra promesa de campaña del gobernador Javier Corral que se esfumaba como sus puestos de trabajo, y es que en aquel ya lejano 2016, cuando el hoy mandón de Palacio buscaba la gubernatura, pidió a los empleados no temer si votaban en contra del PRI, entonces en el poder, al contrario, los conminó a denunciar las corruptelas de exfuncionarios públicos de alto nivel, sin embargo, la historia cambió y como suele suceder con los discursos de Corral Jurado, ocurrió todo lo contrario.

El argumento que utilizan desde la administración estatal es que la nómina de la burocracia se incrementó de manera considerable en los últimos 10 años, en lo que respecta a las Secretarías de Educación y Salud, así como de la Fiscalía General del Estado, pero lo que no observan o más bien se hacen de la vista gorda, es que en los sexenios de Reyes Baeza y César Duarte, aumentó el presupuesto para esos tres rubros, los más necesitados a nivel gubernamental, con la creación de más escuelas y más derechohabientes ante el incremento de la población, además de la desbordante violencia, por lo que es cuestión de lógica que la nómina se inflara, sin embargo, para el gobierno corralista fue un buen pretexto para despedir a muchos que ya estaban y a unos cuantos que llegaron junto con ellos.

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Y MIENTRAS UNOS unos sufren en el gobierno de Javier Corral, hay otros que se encuentran más que blindados gracias a que tienen padrino con poder de decisión. Al menos eso presume casi medio centenar de colaboradores que Antonio Pinedo metió desde su llegada a la nómina estatal en calidad de lo que usted se imagine, tanto en la Oficina de Comunicación Social que está por dejar de dirigir, hasta en Unidades de Enlace en las diferentes dependencias estatales.

El caso es que con la llegada de la famosa “Majo” para instalar (no puede tomar lo que no hay) las riendas en la Coordinación de Comunicación Social de Gobierno del Estado, antes de soltar la firma de la nomina, Pinedo autorizó despidos a diestra y siniestra de personal esencial, más no cercano a él.

A partir de ahora, Majo se debatirá entre despedir al equipo cerrado de Pinedo y contratar a uno que si pueda dar resultados, al menos diferentes, que de entrada ya sería mejor, o estar esperanzada a que los “chicos Pinedo” le pueda  hacer caso con la previa venia y autorización de quien se supone ya no tomará las decisiones. Vaya forma de blindar a su gente, dirán algunos malosos.

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CONTUNUANDO CON EL mismo tema, pero en otras latitudes, también nos enteramos que el programa “Música en tu Escuela”, el cual se implementó desde 1999, sufrió el recorte de 50 maestros que afectó a planteles educativos en los municipios de Saucillo y Meoqui, lo que ha provocado la molestia de los despedidos y de los niños que participan en las orquestas, a pesar de que ayer mismo, el nuevo secretario de Educación, Carlos González Herrera, reveló que los profesores no serían tocados con el recorte masivo, aunque sí se despidieron al 15 por ciento de los empleados de esa dependencia estatal.

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Y AUNQUE PARA reducir el gasto, la decisión del gobernador Javier Corral en reducir gastos en la nómina es la correcta, la problemática es la repercusión social, pues el amague para paralizar los servicios de salud está más viva que nunca y si de por sí los hospitales del Gobierno del Estado son un caos, nadie quiere imaginarse lo que sucedería si los trabajadores del ICHISAL decidieron irse a paro como reclamo por lo que ellos califican como despidos injustificados. Ahí sí, la empatía del mandatario, si es que la tiene, además de su capacidad para negociar, deberá salir a flote.

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PERO LA PRUEBA de fuego de la congruencia del gobierno estatal y del Congreso del Estado, ante la oleada de despidos, estará en cuánto reparten de presupuesto a entes públicos tales como el Tribunal Superior de Justicia del Estado, el cual va a solicitar un presupuesto anual de casi 2 mil millones de pesos, mientras que el Instituto Estatal Electoral desea casi 230 millones, los cuales serían repartidos casi 150 a partidos políticos y lo demás al organismo, vaya, todos quieren dinero y para que éste salga es necesario reducir la nómina burocrática.


Source: Columna