Regalo justiciero-Exhibida derechohumanista-Acelerador legislativo

TREMENDO FUE EL regalo de cumpleaños que el fiscal César Peniche y Stefany Olmos, secretaria de la Función Pública, le entregaron al gobernador Javier Corral en bandeja de plata: la detención de Eduardo Esperón, exsecretario de Comunicaciones y Obras Públicas durante los últimos tres años del sexenio de César Duarte, un personaje que a decir de los malosos, representa el segundo golpe más fuerte de la mentada “Operación Justicia para Chihuahua”, debido al calibre de político que hoy está tras las rejas, sólo por detrás del exalcalde Javier Garfio, curiosamente, su antecesor en la SCOP y al que suplió en el 2013, días después que el exedil pidiera licencia para ir en busca de la alcaldía de la capital, la misma que le ganó a Miguel Riggs en julio de ese mismo año.

Además, Lalo Esperón, hoy envuelto en un proceso judicial por un presunto desvío de 20 millones de pesos en la construcción de la Ciudad Judicial, es un viejo conocido del régimen actual y de su mandamás, el gobernador Javier Corral, pues el exfuncionario “duartista” fraguó su carrera al interior del PAN, su corazón era tan azul que hasta fue director del Centro SCT en el 2010 durante el sexenio del expresidente Felipe Calderón, sin embargo, tal parece que uno que otro panista no olvidó jamás la afrenta que significó renunciar al partido de Gómez Morín para sumarse al gabinete de su amigo César Duarte, y según los más enterados, dos que tres funcionarios de primer nivel del gabinete de Corral están metidos hasta en la sopa para inculpar a Esperón González.

Y es que está más que confirmado que no es una, sino varias las carpetas de investigación abiertas en contra del exfuncionario por el mismo delito de peculado, así que ayer apenas comenzó la serie de audiencias que encabezará Esperón, luego de que hace apenas poco más de un mes, Stefany Olmos le advirtió desde la Ciudad de México que él era el próximo en la lista.

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ASÍ COMO CASI una veintena de exfuncionarios de la pasada administración estatal están tras las rejas, otros del actual gabinete andan de vacaciones, a pesar de las acusaciones de corrupción en su contra, y no hablamos de otro que de Ernesto Ávila, secretario de Salud favorito y justificado por su jefe, el gobernador Javier Corral, pues mientras él toma sus días de descanso, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos exhibió la nula empatía de la dependencia hacia los ciudadanos, luego de la recomendación emitida por la muerte de tres bebés rarámuris en una clínica de Guadalupe y Calvo, que seguramente terminará por hacerle lo que al viento a Juárez, ya que si aquí en la capital no se ponen las pilas con el desabasto de medicamentos, menos lo harán en un poblado olvidado por la mano de Dios… y la del Nuevo Amanecer.

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HABLANDO DE CORRUPCIÓN, los que trabajan a marchas forzadas ante la necesidad del gobernador Javier Corral de ungir al que será el fiscal Anticorrupción en las próximas semanas, son los panelistas encargados de analizar los perfiles de los que se anotaron para encabezar dicha Fiscalía, un total de 23 que deberán amarrar o descartar el sábado, si es que al momento del registro no cumplieron con los requisitos, por lo que quien anda con tremenda chamba es Lalo Romero, el exsecretario de la Función Pública durante el sexenio de Vicente Fox, quien fue designado por Coral para que pula la lista de los que “combatirán” la corrupción durante los próximos años. Tic tac, tic tac, comienza a sonar el reloj legislativo del góber, a unas cuantas semanas de que pierda el control del Congreso con la llegada de los morenistas.

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Source: Columna