ALGUIEN SE EQUIVOCÓ y las consecuencias siguen acumulándose en la carpeta de la posible judicialización del proceso electoral en Chihuahua. Ahora tocó el turno a la encargada de los ingresos en la Secretaría de Hacienda del gobierno que encabeza Javier Corral: doña Patricia Terrazas, quien se tomó senda selfie muy contenta ella con su candidato presidencial Ricardo Anaya, cuando se supone debería estar laborando en el cargo con el cual se le pagan con recursos públicos.
Aquí en este mismo espacio le dimos a conocer a inicios de la semana que el pasado miércoles en la ciudad de México se desarrollaría una capacitación de candidatos del Partido Acción Nacional a diputados federales y senadores, donde estaría –obvio- Ricardo Anaya. La cita fue al mediodía, porque el dichoso curso abarcaría desde la mañana de ese día hasta después de la comida.
Pues ayer circuló en redes sociales la clásica foto de los candidatos a diputados federales y Senadores por Chihuahua, al lado del candidato presidencial. En esa imagen aparecen todos los que estuvieron en el gobierno del Nuevo Amanecer y se separaron de manera legal a sus respectivos puestos, pero la pregunta es: ¿Y qué hacía ahí la funcionaria de la Secretaría de Hacienda? Suponemos que hoy se le empezará a redactar un oficio de separación con fecha retroactiva. ¿Es válido?
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DICEN LOS ENTERADOS QUE “desesperación” es la palabra de quien despacha –en el papel- como Magistrado Presidente del Tribunal Superior de Justicia, Julio Cesar Jiménez Castro. Y es que de plano eso de aventarse sendas declaraciones a los medios de comunicación -muy envalentonado por cierto- que él es quien manda en Poder Judicial y no la consejera de la Judicatura, Lucha Castro, o incluso la Secretaría General del tribilín, Angélica Godínez, lo hizo verse no mal, sino del nabo.
Reza un refrán que “a explicación no pedida, culpabilidad manifiesta”, y eso precisamente exhibe al bonachón magistrado como un operador más que hay en el Palacio de Justicia, pero sobre todo, adelanta que la resolución por la controversia que metió el magistrado Gabriel Sepúlveda viene más que calientita, y a pesar de eso, hubo algunos asesores de don Julio que le convencieron de buscar una reelección en el cargo hasta el 2019. Si tenía esa intención, quienes le hablan al oído lo terminaron crucificando. Vaya control.
Ahora bien, los propios magistrados ya le tiene preparada otra bofetada judicial a quien quiere hacerse pasar por el mandón del Tribunal, porque él mismo declaró hace pocos meses que Magistrados y Jueces eran investigados en sus resoluciones, lo que de por sí es bochornoso, pero ahora exigirán que tan transparente es, deberá extender esas investigaciones hasta los tiempos de cuando él era titular de una Sala en Materia Civil (2016). Ese novelón tiene todavía varios capítulos sorpresa.
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SIGUIENDO EN TERRENOS judiciales y leguleyos, no sólo con un amparo responderá el gobernador Javier Corral a la exoneración de César Duarte por parte de la PGR, en lo que respecta a la creación del banco Unión Progreso, sino que lo hará con un par de órdenes de aprehensión más en contra del oriundo de Balleza, las cuales se sumarán a las 11 que ya giraron los jueces tras las acusaciones de la Fiscalía General del Estado, pero que quién sabe si la Procuraduría General de la República ceda a sumarlas a las ocho solicitudes de extradición que ha emitido en contra del exgobernador, cuyos abogados, bastante poderosos por cierto, se volvieron a aventar un diez.
Lo cierto es que al mandatario estatal, dentro de su histrionismo, ha aprovechado el asunto del bateo que le propinó la PGR al activista Jaime García Chávez y su denuncia, como un escaparate nacional para volver a hacer ruido, luego de que transcurrieran algunos días sin sus tradicionales declaraciones incendiarias, que a decir de las más recientes, terminaron por romper el ya inexistente hilo de buenas relaciones entre el Estado y Federación, tan es así que para aprovechar el escenario brindado por las acciones de la Procuraduría de casi casi perdonar a Duarte, el gobernador volverá a montar una especie de mitin, denominado asamblea informativa, en donde a decir de él mismo, pondrá al día a los ciudadanos en el proceso que se lleva contra el “vulgar ladrón”, quien por lo pronto libró el escenario más difícil, que lo deslindara la PGR.
Sin embargo, los malosos aún no se tragan el cuento de la indignación de Corral por la decisión de la Procuraduría, pues cuando tuvo en sus manos el expediente interpuesto por García Chávez y subió al trono de la gubernatura, pudo enfocarse en ayudar a su antiguo amigo, pero simplemente decidió armar sus propias denuncias y esa, la más fuerte, permitió, por omisión, que se cayera.
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Y EL QUE de plano ya no encuentra la manera de subir los bonos de su otrora hijo político, aunque lo haya traicionado, es el hoy candidato del PAN al Senado de la República, Gustavo Madero Muñoz, quien con la mira puesta en ayudar a su gallo presidencial, Ricardo Anaya, con eso de que se estancó en las encuestas tras la denuncia interpuesta en su contra por lavado de dinero, se le ocurrió vincular a Andrés Manuel López Obrador, candidato de la coalición “Juntos Haremos Historia” a la Presidencia, ni más ni menos que con el presidente de México, Enrique Peña Nieto, al asegurar que ahora el tabasqueño se ha convertido en el favorito del inquilino de Los Pinos para sucederlo, con eso de que su delfín, Pepe Meade, nomás no levanta, así que aunque don Gustavo pueda andar perdido en el espacio, lo cierto es que tendrá que probar sus dichos, en ese afán por darle credibilidad al rubio queretano.
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SORDERO, MUY SORDERO, y aprovechando que el municipio de Coyame del Sotol no supera los dos mil habitantes y además tiene de alcalde a Roberto Cervantes, de extracción panista, el gobernador Javier Corral y los suyos, es decir, los diputados azules, están empeñados en quitarle a los pobladores el orgullo de sentirse en la Cuna de la Revolución Mexicana, con la intención de pasarla a manos de los habitantes del municipio de Guerrero, y es que la propuesta ya está en comisiones en el Congreso del Estado y con la venia del mayoriteo, por más que los villistas tricolores se opongan, ese rechazo hacia lo que tenga que ver con Francisco Villa, podría dejar a los coyamenses sin su fiesta más importante, si de por sí están más que ignorados en cuanto apoyo del Estado se trata.
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SEA O NO sea cierto, el #MeToo priista caló hondo en la fracturada unidad tricolor en Chihuahua, y es que las acusaciones de acoso sexual en contra del delegado del CEN, Sofío Ramírez, sí sacó de onda a más de uno de los precandidatos de la familia revolucionaria que ya no ven lo duro sino lo tupido, y por tanto el golpe mediático, pues aunque el senador guerrerense sea inocente, el run run ya se soltó y a los que termina por pegarles es a ellos, quienes de por sí ya traen arrastrando el historial de corrupción de exgobernadores, ahora tendrán que lidiar con acusaciones de acoso salidas de sus mismas filas partidistas.
Source: Columna