Tufo despensero-Anestesiados-PRI enrielado-MORENO conflicto

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SI EL DESPIDO de Liliana Murillo de la dirección del DIF estatal se manejó con sigilo extremo, la asunción de Marco Ordóñez como nuevo mandamás en el changarro, solamente por debajo de la presidenta, Cinthia Chavira, intentó seguir el mismo caminito. Pero el anuncio del programa de lo que serán los espectáculos en la Feria Santa Rita 2017, hizo que algo enterrado se removiera en las entrañas del DIF del Nuevo Amanecer que empezó a soltar los tufos de la corrupción que terminaron llegando a oídos del columnista.

Pero vámonos por partes. La regidora capitalina que apenas rindió protesta como tal el pasado 10 de octubre y al cabo de 2 días estaba solicitando licencia para asumir la dirección del DIF como mano derecha de Cinthia Chavira, exhibía la cercanía y el músculo del grupo encabezado por la secretaria de Desarrollo Municipal, Rocío Reza, pues smple y llanamente Murillo fue una de sus dos posiciones en la planilla de la alcaldesa Maru Campos cuando se negoció que Reza abdicara en sus aspiraciones por pelearle a Campos la candidatura y se consensó la postulación de unidad. La otra posición que se entregó como cuota a Rocío fue la del también hoy regidor Germán Ávila.

Pero el tema de las despensas, de todos conocido como el primer gran negocio fuerte que se operó en el DIF estatal, ahora se sabe que no resultó como lo deseaban en el Nuevo Amanecer, porque resulta y acontece que quien se quedó chiflando en la loma fue ni más ni menos que una empresa que tenía como padrino al doctor deliciense y poderoso hombre de negocios que sirvió de mecenas al entonces candidato Javier Corral, Jorge Issa.

El malestar de que le quitaran el jugoso negocio de las despensas a Issa quedó claro con la expulsión del DIF de Murillo, quien el 27 de marzo pasado tocó las puertas de la Secretaría del Ayuntamiento donde despacha César Jáuregui para que se diera por terminada la licencia de la cual gozaba y retomaría las funciones a partir del pasado primero de abril.

Pero no en todas partes había descontento, porque quien resultó ganón en las despensas fue una empresa que tenía como padrino al ex secretario de Gobernación, Santiago Creel, quien ahora se sabe usó como operador y enlace al “ex diputable”, Jorge Villalobos, hombre cercaní$imo al Jefe de Gabinete, Gustavo Madero y hermano del director del Deporte en el Municipio, Orlando Villalobos. Además, nadie puede negar la cercanía política del no tan bien ponderado Jorge con la secretaria de Desarrollo Municipal, Rocío Reza, quien era la ahijada política del propio Madero.

Quizá eso pasó desapercibido, porque durante todo lo que va de abril, en el DIF estatal no encontraron quién ocupara la Dirección que dejó la expulsión de Murillo, y terminaron entregando la posición, los enmuinados mandones del Nuevo Amanecer, al mismo grupo, pues el subdirector administrativo, Marco Ordóñez, ahora apareció como el “héroe de la película”. Y bueno, sobra decirlo, pero hay que dejar constancia que se trata del esposo de Rocío Reza Gallegos, quien ahora tendrá a su disposición un presupuesto anual superior a los 400 millones de pesos, incluso superior al de la Secretaría de Desarrollo Social que encabeza Víctor Quintana.

Algunos malosos no dejaron pasar el mal pensamiento de lo atractivo que se volverá ahora para los alcaldes que quieren visitar la oficina de Reza Gallegos, pues el apoyo asistencialista se puede es algo que se le puede pedir a la funcionaria estatal para que vaya a cabildearlo, incluso, hasta en la casa y a la hora del desayuno familiar.

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Source: Columna