¡Qué viva la revolución con Green Day! El Corona Capital 2017 tuvo anoche el cierre más combativo en su historia y 85 mil personas estuvieron presentes en la Curva 4 del Autódromo Hermanos Rodríguez para escuchar, entre otras cosas, las canciones del nuevo disco Revolution Radio, revivir el American Idiot e ir mucho más al pasado con 2,000 Light Years Away, del disco Kerplunk. Dookie, Minority y Good Riddance (Time of Your Life) formaban parte de un set bastante nostálgico y contestatario.
Pero antes de llegar a estar junto a los ídolos de la Bahía del Este de California, la gente tuvo la oportunidad de disfrutar a Crystal Fighters, que resultó ser una sorpresa bastante grata en el escenario Corona, con los músicos vestidos con prendas y sombreros nacionales.
Lo más chistoso es que hicieron bailar a todos los que usaban playeras de Green Day, Descendents, Tiger Army, Rancid o cualquier otra banda punk. La música, la cerveza y la hierba eran buen motivo para pasar el rato con Love Natural y Love Is All I Got.
“Son tiempos en los que tenemos que estar unidos”, dijo Ethan Kath, la mente maestra detrás de la banda canadiense.
Los que seguían la línea del género más reventado, se dieron tiempo de ir a ver a los suecos de The Sounds, liderados por Maja Ivarsson. El escenario Levi’s Tent tuvo a uno de los mejores grupos que pueden combinar el garage, punk y el new wave. Painted By Numbers fue la primera rola de su set, pero los amplificadores les jugaron una mala pasada. Maja veía desconcertada al público que le chiflaba, hasta que se dio cuenta del problema técnico que se solucionó de inmediato y antes de acabar la rola.
Shake, Shake, Shake, Song with a Mission, Something to Die For y Rock ‘n’ Roll sonaron con una Maja enloquecida, descalza, que hacía que todos cantaran Living in America con el micrófono pegado a la pelvis. Siempre tan rebelde la vocalista nórdica, que se tomó el momento de brindis para dedicarle un Happy Birthday a Félix Rodríguez, guitarrista de la alineación. Pero después perdió la cabeza otra vez, se lanzó a la valla a cantar al público, a dejarse querer y compartir el sudor de toda la gente de adelante.
Hasta que se despidió con la rabiosa Hope You’re Happy Now, del álbum Living in America, alzando el dedo de en medio, gritando “fuck you” y metiéndose la mano en el minishort que portaba.
No tocaron Seven Days a Week pero los 50 minutos más transgresores de la Levi’s Tent valieron la pena.
La gente también se fue al Corona a ver a The Shins, los originarios de Nuevo México que traían su nuevo disco Heartworms.
Caring is Creepy y Kissing the Lipples fueron un par rolas de inicio, que tenían tiesa a la gente, no porque no tuvieran punch, sino porque ahora sí la temperatura hizo la maldad.
Así que tan pronto cayó la noche salieron los gorritos, las chamarras y muchos cambiaron la chela por el mezcal para entrar en calor, la mejor combinación para disfrutar Simple Song y acabar su turno y contar una anécdota no tan chistosa.
“Quiero agradecer a Green Day que nos prestó su equipo para poder tocar hoy, porque, viniendo de Atlanta, Delta Airlines extravió nuestro equipo”, contó el vocalista James Mercer.
De todo un poco
La espera de cientos de personas terminó en punto de las 17:00 horas, cuando Dua Lipa se apoderó del escenario Corona Light. Mientras los seguidores de la británica buscaban el mejor sitio para verla de cerca —y no en las pantallas—, el equipo de producción se encargaba de ver que todo estuviera en orden.
Así, y ante la ovación del público, las letras púrpura con el nombre de la cantante se encendieron y su peculiar voz comenzó a sonar en las bocinas. Ataviada con un traje amarillo al mejor estilo de Kill Bill, Dua saludó al público y comezón su participación en la segunda jornada del Corona Capital con Hotter Than Hell.
“Ciudad de México, ¿cómo se sienten? Mi nombre es Dua Lipa y los amo”, lanzó la cantante recibiendo como respuesta una gran ovación, a la cual le siguió una cascada de saltos por parte de sus fans cuando comenzaron las primeras notas de Blow Your Mind (Mwah) y Lost In Your Light.
Durante 40 minutos y con canciones como Begging, I Don’t Give a Fuck, Be One, Scared To Be Lonely y New Rules —su más reciente sencillo—, la inglesa dejó en claro que es una de las promesas musicales del año y quien con poco tiempo en la escena mundial ya es una de las consentidas de los mexicanos. “Muchas gracias por venir, es mi primera vez que estoy aquí y son un público increíble, gracias por cantar mis canciones”
Mientras Dua Lipa conquistaba al público mexicano, Mystery Jets eloquecía a sus seguidores en el escenario Doritos, donde cientos de personas se arremolinaron para escuchar temas como Two Doors Down, Telomere, Young Love y Alice Spring, que forman parte de las canciones que presentan en su gira Jetrospective.
La banda conformada por Blaine Harrison, Kai Fish, Kapil Trivedi, Jack Flanagan y William Rees, además de su participación en el escenario, la cual compartieron por Facebook Live, también se dio un tiempo para convivir con sus fanáticos en una sustanciosa firma de autógrafos.
A pesar de la baja temperatura que se sentía en la Curva 4 del Autódromo Hermanos Rodríguez, el ánimo del público no decaía, y eso quedó en claro cuando los británicos de Alt-J se hicieron presentes en el escenario Corona Light, con una escenografía integrada por torres de metal que se levantaban en el centro del entarimado, flanqueando a cada uno de los integrantes.
Con su disco Relaxer, recientemente lanzado y en una gira que toma su nombre del mismo, la banda de indie rock integrada por Joe Newman, Thom Sonny Green y Gus Unger-Hamilton hizo enloquecer a sus seguidores durante una hora en la que los vasos de cerveza volaron, los celulares grabaron, el olor a mariguana se mezcló con el aire y los gritos no pararon con temas como Something Good, Tessellate y In Cold Blood, entre otras. “México es increíble estar de vuelta”, dijo Newman en español.
Hasta el cierre de esta edición, faltaban las actuaciones de Phoenix y Green Day, entre otras.
Fuente: Excélsior
Source: Espectaculos