Ante la masacre ocurrida ayer en contra de la comunidad mormona entre los límites de Chihuahua y Sonora, el presidente Andrés Manuel López Obrador pidió “no sacar conjeturas” y no especular, además de solicitar paciencia.
Fue Alfonso Durazo, su secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, quien abrió la conferencia mañanera para informar que fueron nueve las víctimas mortales y seis lesionados tras el ataque.
Después, López Obrador solicitó a la prensa no adelantarse y esperar las investigaciones, para determinar las causas y a los sospechosos del ataque ocurrido ayer.
Asimismo, el presidente de México insistió en que la zona donde sucedió la masacre “tiene muchos años de ser conflictiva”.
Y es que ayer, tres mujeres que viajaban con sus hijos a bordo de dos vehículos, fueron emboscados por grupos armados entre los municipios de Bavispe, Sonora y Janos, Chihuahua.
Source: Local