Crecerá economía en México en hasta 2.5% en 2016

En su quincuagésima reunión trimestral, el Centro de Modelística y Pronósticos Económicos (CEMPE), de la Facultad de Economía (FE) de la UNAM, dio a conocer sus estimaciones de crecimiento económico para nuestro país en 2016, que ubicó entre 2.43 y 2.59 por ciento.

Para el primer trimestre el crecimiento será de 1.63 a 2.37 por ciento; para el segundo, de 2.14 a 2.70; para el tercero, de 2.45 a 2.43, y para el cuarto, de 2.92 a 3.44 por ciento.

El CEMPE elaboró también el pronosticó inercial para 2017, en el que estimó un crecimiento de entre 3.02 y 3.18 por ciento, en el que ubicó al último trimestre de ese año como el de mayor alza, con 3.16 y 3.50 por ciento.

“Para esos años estará presente una depreciación importante, porque Estados Unidos normalizará su política monetaria y eso implicará tasas de interés más altas y volatilidad financiera internacional, pero la economía del país vecino recuperará el ritmo de su sector industrial, donde está amarrada la economía mexicana. Por ello, pensamos que podemos crecer un poco más en el siguiente bienio”, explicó Eduardo Loría, titular del CEMPE.

Análisis

En el auditorio Narciso Bassols de la FE, ofreció la ponencia “México: tipo de cambio real y restricción externa”, en la que mostró los resultados de un análisis de 65 años de historia (1950-2015) sobre dicha temática.

Se mostró que un tipo de cambio depreciado, como el que se ha presentado desde hace unos meses, sí genera crecimiento económico de largo plazo.

“Lo que hemos visto en 65 años es que si se deprecia o devalúa el tipo de cambio hay efectos de crecimiento importantes hasta por tres años; es decir, hay un efecto expansivo sobre el crecimiento, pero no es inmediato, sino hasta después de un año”, argumentó.

Lo que observamos este 2015, continuó, es que el consumo privado ha crecido, curiosamente frente a una depreciación alta. Mucha gente pensaría que esto provocaría inflación y la caída del consumo privado, pero ocurrió lo contrario, lo que demuestra que un tipo de cambio depreciado fortalece al mercado interno.

Sin duda, los problemas en el lento crecimiento del PIB se deben al descenso en la productividad factorial. Desde 1981 ha sido a la baja y el nivel actual corresponde al que tuvimos en 1960, subrayó.

Según información presentada por el universitario, de 1950 a 1981 se presentó un alto crecimiento de la economía, con niveles de seis puntos porcentuales anuales, pues se contaba con un ascenso en la productividad factorial, situación inversa del periodo comprendido entre 1982 y 2014.