Xavier Olea, fiscal general de Guerrero, informó que las declaraciones de la mujer, que asegura que su hija fue secuestrada en Acapulco y obligada a prostituirse, presentan contradicciones, informó Excélsior.
En entrevista con Ciro Gómez Leyva, Olea Peláez resaltó que se tiene la hipótesis de que el caso tiene que ver con un pleito familiar, luego de que un testigo declaró que la joven de 18 años se fue de su casa porque su mamá la golpeó.
“Tenemos un testigo que vio a la chica deambulando por el Parque Papagayo y muy cerca de una estación de camiones. Y lo que declara es que ella se fue porque su mamá la golpeaba”, comentó.
El fiscal general detalló que los números de teléfono donde supuestamente la mujer recibe llamadas en las que le piden 300 mil pesos para regresarle a su hija, “no arrojan absolutamente nada”.
Explicó que entre las contradicciones de la mujer está la cantidad de dinero que supuestamente le piden para liberar a su hija, ya que primero mencionó un millón de pesos, después 300 mil y la última cifra que manejó es de 250 mil.
Relató que la mujer nunca se presentó a una reunión en las oficinas de la dependencia, al parecer porque estaba en la Ciudad de México. “Ya no sé si está mintiendo o no”, mencionó.
Olea Peláez recalcó que debido a las inconsistencias en la carpeta de investigación se exhortó a la mujer a presentar un examen psicológico para conocer el grado de certeza en sus declaraciones.
Source: Mexico