‘Descabezar cárteles, una mala estrategia’

La aprehensión de 107 objetivos prioritarios planteados al inicio de la administración del presidente Enrique Peña Nieto no ha mostrado resultados positivos en los niveles de violencia del País, porque ha generado una fragmentación de los cárteles del narcotráfico que en su disputa por el control de plazas dejan olas de criminalidad a su paso, aseguraron especialistas consultados por El Universal.

El Gobierno federal planteó una lista de 122 objetivos prioritarios que incluye a líderes y operadores de todos los cárteles del País, de los cuales sólo restan 15 por detener; sin embargo, estos resultados no han influido en las cifras de homicidio doloso y 2017 se perfila para ser el año más violento en los últimos 20 años.

La detención y abatimiento de las principales cabezas del crimen organizado ha resultado insuficiente para garantizar la mejora en las cifras de asesinatos a nivel nacional, porque las disputas en las células que pierden a sus líderes provocan más enfrentamientos, aseguró Corina Giacomello , investigadora del Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe).

“Para atacar el crimen organizado, una de las estrategias que no es la más exitosa es tratar de descabezarlo, porque eso puede conllevar a una reproducción. En lugar de tener una organización, se fragmentan en más. Se generan pugnas internas, lo cual obviamente va a repercutir en los niveles de violencia”, advirtió.

Giacomello señala que la lista de los 122 objetivos “responde a otras finalidades y compromisos internacionales” y para ofrecer resultados positivos en materia de seguridad se debe luchar contra la corrupción y la impunidad. Afirma que los nombres de los 122 objetivos nunca fueron abiertos al público y se fueron conociendo conforme ocurrieron las detenciones.

La especialista destaca la recaptura de Joaquín “El Chapo” Guzmán, líder del Cártel de Sinaloa; las detenciones de Vicente Carrillo Fuentes, “El Viceroy”, líder del Cártel de Juárez; Héctor Beltrán Leyva, “El H”, del Cártel de los Beltrán Leyva; Servando Gómez Martínez, “La Tuta”, líder de Los Caballeros Templarios, y Juan José Esparragoza Monzón, hijo de Juan José Esparragoza, “El Azul”, uno de los fundadores del Cártel de Sinaloa.

ABATIDOS

Entre los abatidos destaca Enrique “Kike” Plancarte, líder de Los Caballeros Templarios. Estas detenciones y abatimientos no se han reflejado positivamente en las cifras de incidencia delictiva. Según el conteo que realiza el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), el homicidio doloso mantiene un alza en los últimos años.

El primer año de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto (2013), el SESNSP reportó 18 mil 332 asesinatos a nivel nacional; para 2014 la cifra disminuyó a 15 mil 653. En 2015 la cifra se elevó a 17 mil 34 indagatorias por homicidio doloso. En el año 2016, fiscalías y procuradurías de las 32 entidades de la República reportaron un total de 20 mil 748 asesinatos. Y desde enero a abril de 2017 el Secretariado reportó 7 mil 727 indagatorias iniciadas por homicidio doloso. Esta última cifra incluso supera la registrada en los primeros cuatro meses de 2011, año calificado como el más violento en las últimas dos décadas, cuando se contabilizaban 7 mil 335 denuncias por asesinato.

El comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia, reconoció que actualmente hay otros nombres que se han agregado a la lista de los objetivos prioritarios.

Al respecto, Zara Snapp, consultora en política de drogas, aseguró que la lista de capos capturables es interminable porque cuando se realiza una detención surgen nuevos líderes.

“Podrían seguir poniendo nombres porque cada vez que agarran a un capo surge otro, se va a seguir extendiendo esa lista sin fin.

De la lista original, de la cual faltan 15 capos por aprehender, sólo se conoce públicamente la aparición de Ismael “El Mayo” Zambada, líder del Cártel del Pacífico; Nemesio “El Mencho” Oseguera Cervantes, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación, y de Juan José Esparragoza, “El Azul”, fundador del Cártel de Sinaloa.

Extraoficialmente se sabe que también figuran Iván Archivaldo y Alfredo Guzmán Salazar, hijos de “El Chapo” Guzmán, así como Dámaso López Serrano, “El Mini Lic”, hijo de Dámaso López, “El Licenciado”, líder del Cártel de Sinaloa y brazo derecho de Guzmán Loera.

ENTÉRESE:

La PGR reconoce, en reportes de transparencia, la existencia de nueve cárteles del narcotráfico: del Pacífico (Sinaloa), los Arellano Félix, la Familia Michoacana, Carrillo Fuentes, Beltrán Leyva, Los Zetas, Cártel del Golfo, Caballeros Templarios y Cártel Jalisco Nueva Generación, de los cuales se desprenden al menos 37 células.


Source: Mexico