No hay descanso para el horror en Veracruz: matan a enfermera del IMSS y a una joven de 16 años

Ana Karen Castro Aguilar, la adolescente de 16 años de edad asesinada la madrugada del lunes y encontrada encobijada en una cuartería de la colonia Espinal, vivía sola con su madre, a quien ayudaba trabajando en un puesto de picaditas para conseguir el sustento diario, pero hoy su progenitora no cuenta con el dinero suficiente para hacer frente a los gastos funerarios.

Por ello, en las últimas horas decenas de vecinos, amigos y conocidos de se volcaron en apoyo de la madre de la menor para pedir la colaboración de la ciudadanía e instancias del Gobierno, debido a que la mujer no cuenta con el dinero suficiente para hacerse cargo de los gastos funerarios de su hija.

Ana Karen Castro Aguilar tenía apenas 16 años, era hija única y vivía junto con su madre, Soledad Aguilar Sánchez, en el andador 7 de la unidad habitacional Quetzalcóatl, en la colonia El Espinal.

Marcha en 2017 en solidaridad con la exigencia de justicia por el feminicidio de Mara Castilla, cometido en Puebla. Foto: Alberto Roa, Cuartoscuro.

La madrugada del lunes, la menor fue encontrada sin vida, aparentemente asfixiada, y envuelta en un sarape, atado con hilo, junto al zaguán de una cuartería ubicada en avenida Netzahualcóyotl y calle 15 de la mencionada colonia, cerca de su casa.

Desde hace aproximadamente un año, la adolescente terminó sus estudios en la escuela secundaria general “Quetzacóatl”, pero debido a la falta de recursos ya no pudo continuar con ellos. La falta de una figura paterna y de un empleo formal para su madre, la orilló a buscar trabajo, por lo que se acomodó en un local donde venden picaditas y desayunos.

Mientras su madre se encargaba de vender gelatinas, la menor trabajaba todos los días para ganarse unos centavos y así poder sobrevivir con su progenitora. Por las mañanas laboraba y en las tardes, los quehaceres del hogar la esperaban, lavar los trastes, arreglar su cuarto y pasar horas junto a su madre, que desde pequeña la quiso tanto, según cuentan sus conocidos.

Sin embargo, el pasado lunes, a Soledad se le vino el mundo encima cuando le avisaron que su hija había aparecido muerta.

Ahora, una doble desgracia la envuelve, ya que por un lado perdió a su única hija, y por otro, ha quedado sola y sin dinero para poder hacer frente a los gastos funerarios, situación por la que sus vecinos y conocidos han salido a apoyarla para pedir ayuda.

Fuente: Sin Embargo


Source: Mexico