Perforan ya 3,780 pozos con fracking en México

El pasado 8 de marzo, vecinos de los ayuntamientoa Francisco Zeta Mena, situado en Puebla, y Castillo de Teayo, en Veracruz –a 29 kilómetros el uno del otro–, salieron a protestar en contra del uso de fracturación hidráulica en sus comunidades. Molestos, los manifestantes bloquearon alrededor de 87 pozos para exigir a Petróleos Mexicanos (Pemex) el cumplimiento de obras prometidas desde 2014 y la reparación de daños en su medio ambiente, reportaron distintos medios.

La oposición al uso de la fracturación hidráulica se agravó por la falta de beneficios a cambio del uso de esa técnica en esos ayuntamientos, que suman una población de alrededor de 40 mil personas.

“Las comunidades se levantaron para cerrar los caminos y a pedirle a Pemex que respondiera por los daños y la falta de respuesta a compromisos ya entablados”, dijo Alejandra Jiménez, activista de la una red de asociaciones civiles denominada Coordinadora Regional de Acción Solidaria (Corason) en Defensa del Territorio.

Y es que el impacto por la operación del fracking no es menor.

De acuerdo con una solicitud de transparencia realizada por SinEmbargo a la empresa Pemex Exploración y Producción (PEP), en Francisco Zeta Mena se han perforado 423 pozos por fracturación hidráulica, y en Castillo de Teayo 41.

En tanto, los compromisos hechos por Pemex no han llegado.

De acuerdo con una entrevista publicada por El Universal, al Alcalde de Castillo de Teayo, Enrique Isidro Dimas, durante otro enfrentamiento sostenido en marzo pasado, el municipio poblano espera 35 millones de pesos en obras desde 2014.

Con los años las comunidades generaron una relación de dependencia a las indemnizaciones; una dinámica que cambió alrededor de hace seis años con la disminución de la presencia de gestores de Pemex en las comunidades, sostuvo el grupo civil Corason.

Estos antiguos gestores en muchos lugares fueron reemplazados por gestores de las compañías privadas, que se desempeñaban como representantes de los intereses de las empresas ante las comunidades, explicó Jiménez.

“En algunos casos, Pemex está como intermediario, pero se dificulta más la negociación entre las comunidades y estos nuevos gestores de las compañías. Es personal preparado, saben cómo llegarle a las comunidades, con quién tratar y cómo. Pero además saben cómo tronar una asamblea y también cómo comprar autoridades”, denunció Jiménez.

Lo sucedido en estos dos municipios es una muestra de una problemática que se extiende a seis entidades del país. De acuerdo con la solicitud de transparencia de este diario digital y la respuesta de Pemex, en México hay 3 mil 780 pozos por fracturación hidráulica, una técnica que tiene amplias repercusiones negativas en los terrenos social, ambiental y de salud, coincidieron especialistas entrevistados.

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Source: Mexico