Policía de EEUU espía a ciudadanos sin orden judicial

Informes revelados el miércoles muestran que los departamentos de policía de EE.UU. han adquirido tecnologías de espionaje de grado militar para teléfonos móviles.

Los documentos a los que accedió CityLab indican que los departamentos de policía en todo el país han estado adquiriendo esta tecnología de vigilancia, de la que pueden hacer uso para espiar a activistas y ciudadanos comunes, sin una orden judicial.

La mayoría de los departamentos de la policía utilizan dispositivos de extracción que facilitan el acceso policial a los teléfonos bloqueados que han confiscado, o herramientas de interceptación que permiten a los agentes copiar o vigilar datos de dispositivos móviles cercanos.

Con 18.000 agencias federales, estatales y locales de aplicación de la ley, usted sabe que van a haber muchos que van a saltar al tren de la tecnología sin tener en cuenta las libertades civiles”, dijo el exjefe de la policía de Seattle Norm Stamper.

Gracias a dicha tecnología, los departamentos de policía locales pueden acceder a la ubicación de una persona, comunicaciones, redes de medios sociales y otra información personal.

Aunque el uso de estas tecnologías de espionaje resulta muy útil en una investigación criminal, también ha planteado serias dudas sobre la privacidad de los ciudadanos y la sensatez de armar a la policía local con equipos de vigilancia militar.

El exjefe de la policía de Seattle Norm Stamper advirtió: “Con 18.000 agencias federales, estatales y locales de aplicación de la ley, usted sabe que van a haber muchos que van a saltar al tren de la tecnología sin tener en cuenta las libertades civiles”, conforme a CityLab.

En los últimos dos años han surgido más informes de agencias policiales que poseen tecnología de espionaje avanzada. Algunos de los aparatos más conocidos de espionaje, como ‘Stingrays’, actúan como un simulador de antena de telefonía móvil, obligando a dispositivos móviles a enviar ubicaciones y otra información personal.

En conjunto, los datos muestran que 27 departamentos se gastaron colectivamente alrededor de 4,6 millones de dólares en equipos de espionaje entre 2012-2016.

Una red de filtraciones del exanalista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) Edward Snowden, en junio de 2013, sobre los programas de espionaje masivo de EE.UU. contra sus propios ciudadanos (también contra muchos líderes mundiales), dañó la confianza pública en los sistemas de comunicaciones dentro del país norteamericano.

Las filtraciones de Snowden provocaron, asimismo, un enfriamiento en las relaciones de Washington hasta con sus aliados, que no veían aceptable espiar a un país que es amigo.

HispanTV