La policía de Arabia Saudita incautó un cargamento de más de 48 mil latas de refresco debido a que en realidad eran cervezas ilegalmente importadas al país, informó The Independent.
En el reino, regido por la Sharia (ley islámica), el alcohol está completamente prohibido, por lo que los consumidores deben recurrir a un contrabando cada vez más sofisticado.
Las latas de cerveza Heineken llegaron a Arabia Saudita provenientes de su vecino los Emiratos Árabes Unidos, y habían sido reetiquetadas para lucir como latas de Pepsi.
De acuerdo con autoridades aduanales, “un tráiler llegó a la frontera con lo que al principio parecía un cargamento con latas normales de Pepsi cuando fue detenido para realizarle un procedimiento rutinario de inspección. Luego de la revisión, quedó claro que en realidad se trataba de cervezas cubiertas con etiquetas del refresco.
Hace un par de meses, un hombre proveniente de Baréin intentó entrar al país con 12 botellas de alcohol cosidas a sus pantalones, y también hace poco se encontraron más de 19 mil botellas en un embarque de arroz y pasta de tomate.
El contrabando de alcohol se castiga en Arabia Saudita con severas penas de cárcel y en algunos casos con latigazos, por lo que son pocos los que se atreven a realizarlo. El país tiene una de las ingestas de alcohol más bajas del mundo, con apenas 200 mililitros al año por adulto, pero debido a que es una actividad prohibida, el dato podría ser mucho mayor que el reportado por la OMS.