El mayor líder narcotraficante mexicano ha pasado de leer un clásico a la superación personal., informó la Agencia Notimex.
Joaquín “El Chapo” Guzmán enfrenta su proceso de extradición a Estados Unidos desde una prisión de máxima seguridad en donde lee textos de superación personal y come una vez que un perro ha probado los alimentos para garantizar que están en buen estado.
Guzmán, capturado por tercera ocasión a principios de año, se encuentra bajo una vigilancia más estricta que incluye también guardias permanentes fuera de su celda y una limitación en las visitas de sus abogados y familiares, y aunque tampoco puede ver televisión o escuchar radio, sí tiene la posibilidad de leer.
Dos funcionarios federales con conocimiento directo sobre las condiciones en que está recluido el capo dijeron que cuando fue recluido de nuevo al penal del Altiplano las autoridades le dieron el libro “Don Quijote de la Mancha”, el cual ya terminó y ahora tiene en sus manos “Una vida con propósito”, un texto de superación personal del pastor evangélico Rick Warren.
Los funcionarios hablaron bajo condición de anonimato por políticas de seguridad que les impiden dar detalles del caso.
Considerado el líder del Cártel del Pacífico, Guzmán es uno de los capos más escurridizos que tras ser sometido a mayores condiciones de vigilancia denunció, junto con sus abogados e incluso su pareja sentimental, que no lo dejan dormir y que incluso han puesto en riesgo su salud.
Autoridades han rechazado cualquier maltrato y han dicho que todo es parte de un nuevo protocolo puesto en marcha para evitar una nueva fuga de un capo que ha logrado escaparse en dos ocasiones de penales de máxima seguridad, la última a través de un túnel que llegó hasta la regadera de su celda.