Por culpa de un piercing, Nikki Belza de 21 años, perdió parte de su vanidad debido a la operación que le realizaron para salvarle la vida, según constata el portal del Diario Uno.
Hace 12 años, la joven que vive en Las Vegas se operó sus bubis. A partir de esa fecha, la mujer se dedicaba a subir fotos a su cuenta de Instagram donde mostraba sus grandes atributos. Sin embargo, con el tiempo tuvo que perder uno de ellos por culpa de una infeccion.
De acuerdo con la fuente citada, Nikki estaba trabajando en un club nocturno cuando de repente le dieron 40 grados de fiebre y terminó desmayándose por la enfermedad que le pasó su esposo. Ese padecimiento hizo que el cuerpo de la voluptuosa muchacha desarrollará una septicemia que afecyóel tejido mamarioque secomo consecuencia de un piercing que se había hecho hace poco.
Desafortunadamente la afección atacó el tejido mamario porque el piercing que tenía ayudó a que se esparciera, así que como consecuencia tuvieron que extraerle un seno.
“Quedé devastada al verme con sólo un seno, y ahora soy totalmente plana de un lado. Pero sé lo afortunada que soy por estar viva”, comentó la mujer.