La dislexia es una situación que viven muchas personas sin darse cuenta, y no se enteran hasta que llega a afectar todos los entornos en los que se desenvuelven, informó la coordinadora de Medicina Familiar del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Delegación Chihuahua, doctora Patricia Muñoz Orozco.
La doctora afirmó que la dislexia consiste en la dificultad para la distinción y memorización de palabras o grupos de letras, falta de orden y ritmo en la colocación, así como mala estructura de frases, lo cual no sólo se presenta en la escritura, sino también en la lectura y al momento de expresarlo.
Indicó que se considera como una afección neurológica en la que generalmente hay antecedentes familiares. Mencionó además, que esta manifestación aparece desde que el individuo es niño, cuando presentan dificultad para hablar a la edad normal, deficiencia para memorizar cantos, números y los días de la semana.
Agregó que algunos pueden confundir espacio, tiempo, color, forma o sonido; es decir, para ellos es lo mismo izquierdo o derecho, arriba o abajo, y no distinguen entre sonidos, incluso, pueden decir una cifra pensando que están expresando otra.
Tienen pobreza de vocabulario y expresión; una comprensión baja; frecuente confusión, sustituyen palabras que tienen similitud como la “b” por la “d”; suprimen palabras en las frases y no las terminan, las intercambian además de mezclar mayúsculas con minúsculas. En cuanto al lenguaje tienen problemas para construir frases correctamente y conjugar tiempos, dijo.
La doctora del Seguro Social comentó que las personas que tienen dislexia generalmente no encuentran su lugar; la falta de atención, unida a un medio familiar y escolar monótono para ellos es poco estimulante; esto hace que pierdan interés en las tareas escolares, lo cual da como resultado un bajo rendimiento y calificaciones reprobatorias.
Por lo tanto, recomendó llevar a cabo ejercicios de actividad mental, de atención y memoria, reconocer y agrupar objetos por su color y forma, identificar espacios, nombrar y definir objetos, señalar partes de su mismo cuerpo, además de ejercicios en los que implique utilizar el equilibrio.
La coordinadora de Medicina Familiar del Instituto, afirmó que aunque la detección y tratamiento se haga de manera temprana, no se podrán eliminar por completo las alteraciones pero si se evitarán muchos problemas de inadaptación escolar o personal en el individuo.
Finalmente, exhortó a los derechohabientes a que presten atención para detectar estas situaciones, ya que cuando se manifiestan después de los nueve o 10 años –en cuarto o quinto año escolar-, el niño ya ha establecido un historial de dificultad para la lectura y no se atreve a leer en voz alta, lo que provoca un vocabulario limitado.
Asimismo, la doctora Muñoz invitó a la derechohabiencia a que se acerquen al módulo PrevenIMSS, ubicado en la Unidad de Medicina Familiar (UMF) de adscripción, para obtener orientación sobre cómo mantener un buen estado de salud desde temprana edad.