Con el aliciente de tener recuperado a André-Pierre Gignac, Tigres se anima a trascender internacionalmente al debutar el jueves en el Mundial de Clubes.
El equipo más dominante en México durante la última década se las verá contra el Ulsan Hyundai de Corea del Sur por el fase a las semifinales.
Gignac, afectado por una lesión en la cadera, se perdió los últimos partidos del torneo Clausura mexicano pero el delantero francés regresó a los entrenamientos esta semana en Catar y todo apunta a que podrá reaparecer con los campeones de la CONCACAF.
Se trata de una buena nueva para el club de la ciudad de Monterrey, dado que el delantero paraguayo Carlos González sigue entrenándose por separado y el uruguayo Nicolás López se quedó en México tras contagiarse de COVID-19.
El entrenador brasileño Ricardo Ferretti no se ha pronunciado sobre las condiciones físicas de Gignac y González, lesionado del gemelo derecho.
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A pesar de eso, el ánimo en el equipo es destacarse en una cita internacional, la asignatura pendiente para un equipo que ha ganado cinco títulos de la liga local en los últimos 10 años.
“Iremos en la búsqueda de lo máximo, nunca nos hemos conformado con algo menos”, dijo el capitán de Tigres Guido Pizarro.
“Llegar a una final y no lograr un título dejaría una sensación amarga”, añadió el volante argentino.
Fuente: Sin Embargo
Source: Deportes