Se acabaron las fiestas navideñas y de Año Nuevo, y con ello vuelve la realidad para muchos, entre ellos para el exgobernador Javier Corral y para varios elementos de la Fiscalía General del Estado, pues los malosos nos confirmaron que ya al interior de la corporación se ha creado una unidad especial para darle seguimiento a las denuncias que Corral y los suyos traerán a cuestas, debido a las presuntas corruptelas cometidas durante su (des)administración que duró cinco años, pero que pareció eterna para la mayoría de los chihuahuenses.
Es así que a pesar de que los agentes del Ministerio Público andan hasta el cuello de chamba con las denuncias interpuestas contra ARAS, empresa acusada de fraude por más de 2 mil de sus asociados, resulta que se ha dispuesto de varios MP’s para que se encarguen especial y puntualmente de las acusaciones que pesan y pesarán sobre Corral y sus compinches, acusaciones que van desde presuntos desvíos hasta falsificación de documentos notariales, delitos que pudieran colocar a don Javier en una celda de Aquiles Serdán, en una de esas al mismo tiempo que su “odiado” César Duarte.
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Hablando de otra cruda realidad, la que vive el ciudadano de todos los estratos sociales, es que también de las pachangas decembrinas pasamos a los estragos que apenas empieza con la nueva ola de COVID-19, esa realidad que el gobierno federal insiste en negar, pero que en el ámbito estatal, la gobernadora Maru Campos no esperó a que llegara la crisis y por ende, junto al Consejo Estatal de Salud, tomaron las medidas necesarias para impedir que el coronavirus vuelva a provocar un caos en la salud y en la economía de los chihuahuenses.
Por lo que a partir de hoy, a pesar de que el color del semáforo es amarillo, las restricciones traen tonalidad naranja, sobre todo en lo que se refiere al aforo de bares y restaurantes, los cuales deberán permitir un aforo que no supere el 30 por ciento. Además, ante los fiestones de la Nochebuena y el Año Nuevo, las autoridades están previendo que los contagios se disparen en estos días y durante la próxima semana, por lo que también ya están con la reconversión hospitalaria.
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Quién sabe qué lenguas viperinas se les ocurrió soltar un supuesto quiebre entre la gobernadora Maru Campos y el alcalde Marco Bonilla, esto a raíz de la polémica originada por la construcción de la mentada Torre Vitas, un complejo de lofts y locales comerciales que esa empresa similar a ARAS pretende realizar en los alrededores de la presa El Rejón, sin embargo, por más que los venenosos pretendieron sembrar cizaña entre Maru y Marco, lo cierto es que ambos amigos solamente refrendaron esa unión que los caracteriza, pues la Gobernadora no dudó en colocar un fotografía junto al Alcalde de Chihuahua capital y siendo clara respecto a la situación: “¡Fuera de chismes banda”!, publicó Maru, y con ello, un refrendo de apoyo a Marco, dejándole en claro que cuenta con ella en lo que al andar político se refiere. Así que por más que algunos quieran una ruptura entre ambos, esa nomás no llega y así se quedan, queriendo.
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Ya que mencionamos a Vitas, vaya cisma que también está provocando esa empresa consultora de inversión que opera bajo las mismas circunstancias que ARAS, actualmente acusada de fraude por sus inversionistas, y es que no sólo ha desatado polémica por lo de la construcción de dicha torre en El Rejón, sino que resulta y acontece que alguien cercano a Vitas ha amenazado de muerte al diputado Gabriel García Cantú, legislador panista que ha alertado una y otra vez de lo que pudiera desatarse si no se le presta atención, es decir, un presunto fraude descomunal e igual a lo que hoy viven los socios de ARAS Business Group. Por lo que la duda surge cuando la raza se cuestiona quiénes son él o los padrinos de Vitas Financial, con eso de que los están dejando “trabajar”.
Source: Columna