Unicef, en un informe publicado este lunes, afirma que los niños negros y pobres en Brasil son las principales víctimas de los homicidios en este país.
El informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés) resalta que en Brasil se registran a diario el asesinato de unos 28 niños y adolescentes.
“Se puede observar un movimiento de sectores de la sociedad queriendo responsabilizar a los adolescentes por la violencia. En verdad, las sentencias de muerte recaen todos los días sobre adolescentes, particularmente negros, en todo el país”, señala el texto.
Esta cifra se ha duplicado durante los últimos 25 años, según los datos divulgados por la oficina de las Naciones Unidas, con motivo del 25 aniversario de la entrada en vigor del Estatuto del Niño y del Adolescente, ley que consagra los derechos de los menores de edad.
El documento, resultado de investigaciones de funcionarios de Unicef, muestra que, en Brasil, los homicidios de jóvenes pasaron de 5 mil casos en 1990 a 10.500 en 2013.
Los niños y adolescentes negros, que pertenecen a las clases más vulnerables del país, son los principales víctimas de homicidio en el país suramericano, indica la Unicef.
En Brasil, la tasa de asesinatos de menores de edad de la población negra es cuatro veces mayor que la de la población blanca: 36,9 contra 9,6 fallecidos por cada 100.000 habitantes.
Pese a que Brasil cuenta con un sistema económico desarrollado en comparación con otros países de Suramérica, el flagelo de la muerte de menores de edad se ha convertido en una epidemia generalizada.
Las investigaciones de expertos indican que las causas de la violencia entre niños y jóvenes en Brasil son variables, entre las que se encuentran el narcotráfico, el consumo de drogas y la acción ilegal de la policía.
HispanTV