
Sacerdotes estaban “ingiriendo licor” con sus victimarios: fiscal de Veracruz
Alejo Nabor Jiménez Suárez y José Alfredo Suárez de la Cruz, un sacerdote y un presbítero de la iglesia Nuestra Señora de Fátima en el municipio de Poza Rica, al norte de Veracruz, quienes fueron “levantados”, asesinados con varios impactos de bala y posteriormente arrojados en un paraje carretero conocido








