No importa cuánto pecho tenga la chica de al lado, tú siempre le ganarás por el hecho de contar con un trasero grande.
Sí, múltiples encuestas arrojan que los hombres prefieren las nalgas a las bubis. Por ello, deja de verlas como una maldición y admíralas.
Aunque probablemente la envidia sea lo que menos te preocupa y los siguientes puntos te causen una gran molestia.
1. Es difícil que uses faldas, siempre te quedan más cortas de lo normal.
2. No importa lo que hagas, siempre te destacas sobre el resto.
3. Sabes de antemano que lo primero que los demás ven en ti, es tu trasero.
4. Los pantalones te quedan súper ajustados de esa parte.
5. Todo mundo te halaga tus glúteos.
6. Todo el tiempo estás atenta a no mostrar nada, sobre todo si te agachas.
7. A veces piensas en quitarte un poco.
8. Evitas algunos colores o prendas porque sabes que lo único que harán será resaltarlo.
9. Ciertas personas usan tu trasero como almohada.
10. Te han preguntado si tus glúteos son naturales.
11. Te incomoda subir las escaleras antes que los demás, porque ya sabes que todos observarán lo que hay delante.
12. Muchísimas mujeres quisieran tu trasero. Gózalo.
Fuente: SDP