Una abuela llamada Patricia Ebel, de 49 años, conducía su auto en el que trasladaba a su nieto cuando sufrió un accidente.
Lo insólito del momento fue cuando llegó la policía pudo notar que la abuela lucía ralamente sexy con un bikini y que se encontraba en estado de ebridad.
Aunque Ebel falló todos los test de ebriedad que le hicieron los policías, afortunadamente ella y su nieto no salieron lastimados.
El más lastimado fue un Mustang rojo que se encontraba parado en un semáforo.
TVNOTAS