El diario La Opinión publicó que cuando era trasladado a un centro comunitario como parte de un programa de libertad condicional, Joseph Gallegos, de 29 años, decidió correr, saltar un cerco y escapar a bordo de un vehículo donde lo esperaban.
Eso ocurrió el 16 de septiembre, pero tres días después una unidad especial del Departamento de Correcciones y Rehabilitación de California (CDCR) lo arrestó junto con su novia, quien también tenía cuentas pendientes con la justicia.
Esa unidad de agentes especiales, presumió el CDCR, ha atrapado al 98.5% de todos los reos que se han escapado de instituciones penitenciarias del estado.
Gallegos había sido enviado el 23 de febrero a una cárcel estatal del condado de Kern para cumplir el último de los tres años de sentencia que le dieron en Los Ángeles por protagonizar una persecución en el carro que se había robado.
Las autoridades le han fincado nuevos cargos por fuga y ha sido enviado al centro penitenciario de Chino.
Gallegos participaba en el Male Community Re-entry Programa (MCRP), un centro de rehabilitación donde los reos que están a punto de alcanzar su libertad condicional pueden pasar los últimos meses de su sentencia. Le faltaban 4 meses para salir en “probation”.