Un inmenso ejemplar de tiburón azul de seis metros fue capturado en la playa australiana Seven Mile y expuesto como trofeo en las redes sociales. La reacción de los internautas no se hizo esperar, reportó el diario nacional Excélsior.
A pesar de que Geoff Brooks, el hombre que se dice capturó al animal, asegura que este tiburón pudo haber sido el culpable de varios ataques mortales a turistas y surfistas de la zona, los usuarios de Facebook y Twitter condenaron la captura, comparándola con la muerte del león Cecil.
La polémica que desató la captura de este ejemplar es que el tiburón azul es una especie en peligro de extinción y tanto el gobierno de Australia como el de varios países condenan su caza, especialmente porque ésta especie es altamente cotizada en el mercado negro de alimentos de origen exótico.
Los pescadores que le dieron muerte al tiburón argumentan que ‘le hicieron un favor’ a los turistas de las costas australianas, lo que polariza el debate entre quienes apoyan su captura y los que la condenan.