Te lo hemos dicho, el crédito no es el demonio, el problema viene cuando no conoces tus patrones de consumo, ni mucho menos cuánto puedes pagar, entonces sí, el crédito puede convertirse en un grave problema.
La clave está en la educación financiera, pues esta te dará las pautas para que tengas muy claro que no puedes gastar a diestra y siniestra sólo porque es muy fácil pasarla, y casi lo veas como un deporte extremo.
CONSEJOS
Procura guardar todos los comprobantes para verificarlos con el estado de cuenta; de esta manera lograrás tener un control y manejo de tus gastos.
Programa tus pagos, evita recargos o comisiones por un olvido, ayúdate de alarmas en tu teléfono, por ejemplo. Paga siempre uno o dos días antes de tu fecha límite.
Recuerda que una tarjeta de crédito no es una extensión de tu sueldo, es sólo un instrumento para adquirir artículos sin disponer de efectivo, ten en cuenta que es un préstamo y tendrás que pagarlo junto con los intereses por utilizarlo.
Pagar más del mínimo indicado en tu estado de cuenta actual, pues de no hacerlo tu deuda se incrementará demasiado.
Presupuesta tus gastos y planea tu ahorro, para que sepas cuánto puedes destinar al pago de tu tarjeta.
Utilizar sólo las tarjetas que puedes pagar.
Carlos Alberto Gómez Pérez, instructor del Taller de Educación Financiera de BBVA Bancomer, establece que los créditos pueden ser de gran ayuda siempre y cuando estemos informados y aprendamos a manejarlos responsablemente.
El experto explica que es necesario que antes de tener una tarjeta en tus manos, y sobre todo usarla, sepas qué porcentaje de tus ingresos estás destinando a deudas, no es sano que éste sea mayor de 30% pues estarías bastante comprometido y éstos no son tus únicos gastos.
El pago mínimo en la tarjeta de crédito es la cantidad que la institución solicita al usuario como abono mínimo mensual; no es recomendable pagar sólo esto porque podrías terminar de pagar hasta en 10 años tu deuda.
Tener un diagnóstico servirá para que hagas conciencia y en el momento en que pienses en usar tu tarjeta sepas si podrás con un nuevo compromiso o si estarás tronando los dedos porque ni lo pensaste o aplicaste el clásico “ya veré cómo lo pago”.
En la medida de lo posible paga el total de tus compras, ello evitará intereses, por ello es vital que conozcas con exactitud tu fecha de corte, que es el día del mes que termina e inicia un nuevo periodo de movimientos y compras y pago de tu tarjeta.
Fuente: Excélsior