Ciberseguridad e Internet de las cosas preocupan a los reguladores

Juguetes, televisores, automóviles y prácticamente todos los objetos se dirigen a un mismo destino: estar conectados a Internet. La firma de análisis Juniper Research pronostica que en el 2021 existirán 46,000 millones de objetos en la red. Este avance acelerado en el desarrollo tecnológico ha impuesto uno de los más grandes desafíos a las autoridades reguladoras: proteger la seguridad y privacidad de los usuarios, informó El Economista.

“Hemos visto los beneficios del Internet de las cosas para los consumidores, pero también plantean retos retos en la privacidad y tenemos que prestar atención a éstos”, dijo Edith Ramírez, presidenta de la Comisión Federal de Comercio (FTC, por su sigla en inglés), durante la celebración de la exposición internacional de tecnología CES 2017, que se celebra del 5 al 8 de enero en Las Vegas.

La FTC es la agencia reguladora estadounidense encargada de velar por la libre competencia y la protección de los usuarios de los bienes y servicios comercializados en el mercado de Estados Unidos.

El dilema es hasta qué punto hay que establecer una regulación que eleve los estándares de seguridad de los productos sin que se inhiba la innovación ni represente una barrera de entrada a los nuevos competidores que no tengan la capacidad económica de realizar grandes inversiones en mecanismos de seguridad.

Esto, para evitar la multiplicación de sucesos como los del año pasado, como el acceso no autorizado a los datos almacenados por las muñecas Barbie con reconocimiento de voz, hasta los ataques masivos de denegación distribuida de servicio como el que sufrió el proveedor Dyn y que tumbó la mitad de Internet a finales del 2016.