Comenzaremos diciendo que no, no es el fin del mundo ni vamos a perecer incinerados por el fuego del sol. Pero lo que posiblemente sí va a ocurrir, es un suceso que podría constarle una buena lana a todo el mundo.
Existe una muy baja probabilidad de que ocurra una fuerte tormenta solar; ¿qué tiene de peligroso que ocurra algo así? Bueno, básicamente que nos quedemos sin mucha de la tecnología que tanto acostumbramos a usar. Así es, según lo que dicen algunos científicos, esta tormenta podría arruinar satélites de comunicación y GPS, así como habría apagón de computadoras, teléfonos celulares y se suspenderían muchos servicios eléctricos.
Tanto el Departamento de Seguridad Nacional, como la Oficina de Política Científica y Tecnológica de la Casa Blanca y corporaciones de seguros, se están preparando para lidiar con todo el daño que podría causar esta poderosa tormenta solar.
Pero no es tan sencillo como volver a encender todo o reemplazarlo por tecnología nueva. Según explica Daniel Baker, el Director del Laboratorio de Física Atmosférica Espacial de la Universidad de Boulder, Colorado, “una vez que hay cortes de energía los sistemas comienzan a fallar, pueden multiplicarse en cascada de maneras que ni siquiera podemos concebir”.
Información de Sopitas.com