Una pequeña de dos años que murió de cáncer en enero pasado se convirtió en la persona más joven en ser congelada criogénicamente con la esperanzade poder revivirla cuando la cura sea hallada.
A Matheryn Noavaratpong le fue retirada la respiración artificial a principios de este año luego de morir de cáncer en el cerebro, relata un artículo de la revista Vice.
La pequeña fue diagnosticada con esta enfermedad después de ser llevada a un hospital de Bangkok, en donde le hallaron un tumor de 11 centímetros en el cerebro.
Durante los siguientes meses la menor fue intervenida quirúrgicamente en varias ocasiones, hasta perder el 80 por ciento del lado izquierdo de su cerebro.
Nos dimos cuenta de que ese era el final”, dijo su padre.
Tras tomar la decisión de desconectarla de los respiradores, la familia contacto a la organización Alcor Life Extension Foundation (una de las pocas instituciones que ofrecen criogenización).
Matheryn fue aceptada por la organización como paciente. Fue congelada en Tailandia y su cuerpo fue llevado a Estados Unidos.
El cerebro de la menor fue extraído y preservado en un contenedor de acero inoxidable con nitrógeno líquido. Su cuerpo se halla congelado en espera de una cura contra la enfermedad que le quitó la vida.
A pesar del trabajo y dinero gastado en el proceso, la familia se mantiene positiva.