El diario El Mundo publicó que las imágenes de una joven azafata metida en uno de los compartimentos superiores de la cabina de un avión destinado a los equipajes de mano han provocado gran polémica en China, principalmente porque dan testimonio de un humillante y sexista ‘ritual de iniciación’ dentro del sector.
La azafata “fue metida en el compartimento por el personal de seguridad (masculino) después de completar de 30 a 50 horas de vuelo”, se explicaba en un breve texto publicado el pasado fin de semana en el servicio chino de mensajería instantánea WeChat junto a las fotografías.
Este ‘ritual’ despertó tanta atención y críticas entre los internautas chinos que obligó a la compañía Kunming Airlines a emitir el lunes un comunicado en el que se comprometía a investigar lo sucedido. “La empresa da gran importancia a este incidente y evitará que vuelvan a ocurrir hechos como estos”.
A pesar de que no se vio afectada la seguridad de ningún vuelo, las prácticas abusivas entre los empleados que sugieren estas imágenes centraron un airado debate en las redes sociales chinas, que puso de relieve la situación laboral de las azafatas y la falta de profesionalidad en el sector.
“Las azafatas ya tienen suficiente con los pasajeros difíciles y los irregulares horarios de los vuelos como para tener que sufrir el trato vejatorio de sus compañeros”, comentaba un usuario de Weibo, el popular servicio chino de ‘microblogging’. “¿Profesionales de la aviación? Se están comportando como adolescentes de instituto”, manifestaba otro.
Aunque Kunming Airlines trató de distanciarse de la polémica al señalar en su comunicado que no tenía constancia de este tipo de prácticas y que jamás había recibido queja alguna del personal de cabina al respecto, la cadena de televisión estatal CCTV publicó en su página oficial de Facebook que “muchas azafatas han informado a la compañía, pero sus quejas han sido ignoradas y el ritual ha continuado”.
En redes sociales occidentales como Instagram también se publican imágenes de personas dentro de compartimentos para equipajes bajo el hashtag #overheadbin. La singularidad del caso registrado en China reside en la connotación sexista y la intimidación que transmiten las imágenes.