El ‘mal del puerco’ y otros males mexicanos

Para este inicio de semana te traemos un recuento de los ‘males’ mexicanos más populares, como lo es el ‘mal’ del puerco, que generalmente ataca cuando se acaba de ingerir una suculenta y basta comida.

Y es que son la sensación de pesadez, sueño y ganas de no regresar a ninguna otra actividad después de la comida quienes arremeten hasta contra el cuerpo de la persona más trabajadora.

Su nombre real es marea alcalina y se trata de una baja energética que resulta de la actividad del sistema nervioso ocasionada por el exceso en la producción de bicarbonato en la sangre, y puede durar de cinco minutos hasta dos horas.

Afecta la actividad laboral y es ocasionada por la excesiva ingesta de alimentos con alto contenido de grasa, lo que le resta sangre a los demás órganos, por lo que expertos afirman que la mejor forma de contrarrestarse es con una dieta equilibrada.

Sin duda alguna ‘el mal del puerco’ es de los padecimientos más comunes y de los cuales las personas se mofan más, pero es importante prestar atención a los síntomas porque puede desencadenar una serie de consecuencias incluso graves.

LA FAMOSA “MENTE DE TEFLÓN”

Y ¿a quién no se le ha olvidado algo o se ha distraído de alguna situación, incluso presentado dificultad para concentrarse en algo concreto?

La conocida ‘mente de teflón’ también está presente en la vida de muchos mexicanos y no es más que el olvido de las cosas, algo que puede solucionarse con multivitamínicos que ayuden a mejorar la concentración.

No es que el cerebro tenga este recubrimiento que hace que en la sartén los alimentos resbalen mejor, aunque existen personas que exageran cuando este ‘mal’ se les presenta.

NO OLVIDEMOS LAS “MANOS DE MANTEQUILLA”

Esta si es una mala práctica originada de no sujetar con suficiente fuerza las cosas o de plano no ser cuidadoso a la hora de manipularlas.

“Es que tengo manos de mantequilla” no es el pretexto que hará que los demás te  perdonen por haber roto su taza favorita, así que es mejor dejar de echarle la culpa a un padecimiento que únicamente es mental y poner más atención a lo que haces.

Y QUÉ PASA SI “CUANDO NO ES UNA COSA, ES OTRA”

También es común en algunos segmentos de la población que algo tenga que doler como si fuera un decreto, ya sea la panza, la mano, el pie, la cabeza…

No existe un límite en los ‘dolores’, más psicológicos que físicos, el asunto es extremar precauciones cuando conviene.

“Ay no porque está lloviendo”,  “Ay no porque hace mucho sol”, “Ay no porque comí muy pesado”, “Ay no porque no aguanto la cabeza”, son algunos de los comentarios que muchos hemos escuchado y de los cuales hemos dudado de su veracidad.

Información tomada de El Gráfico