Según la Iglesia Católica y el denominado Derecho Canónico, la nulidad de matrimonio es una herramienta a la que puede recurrir un matrimonio para dejar sin efecto la unión espiritual. Siempre desde esta óptica, bajo ningún punto de vista es sinónimo de divorcio o separación y ni siquiera se considera “volver a la soltería”, ya que es como si nunca se hubiesen casado, dio a conocer el Diario Los Andes.
Este proceso no tiene nada de novedoso y, de hecho, no son pocas las personas que han recurrido a este trámite (aunque es engorroso, en lo que se refiere a tiempos, y -según acusan quienes lo han hecho o han intentado-, no muy barato). Sin embargo, la novedad radica en una serie de modificaciones anunciadas ayer por el papa Francisco y que entrarán en vigencia a partir del 8 de diciembre.
De acuerdo a la reforma efectuada por medio de dos “motu proprio” (documentos papales), para poder declarar la nulidad alcanzará con una única sentencia de un tribunal canónico -actualmente se precisan dos sentencias y, en caso de no ser compatibles entre sí, el caso debe ser remitido y analizado por la Rota Romana (tribunal de sentencia del Vaticano) en una tercera instancia-.
Además, fija que el procedimiento no tenga costo alguno para los solicitantes, precisamente respondiendo a aquellas críticas que hablaban de los costos económicos desorbitantes que tenía poder conseguir la nulidad.
“Hay que entender que el fin de la nulidad de matrimonio no es juridicista, a diferencia de lo que puede ocurrir con la Justicia civil. El Derecho Canónico tiene como base algo muy importante y es que quien plantea este pedido, lo hace por un tema de fe y de conciencia. Se trata de un servicio a los fieles por el fin principal de la Iglesia, que es la salvación del espíritu”, indicó el abogado Tomás Catapano, con vasta experiencia en Derecho Canónico (se desempeñó como abogado del Tribunal Canónico durante 14 años).
“Mitis ludex Dominus lesus” y “Mitis et misericors lesus” son los dos documentos presentados ayer por el Vaticano y que establecen que a partir del próximo 8 de diciembre, cuando comience el nuevo Año Santo dentro del catolicismo, el proceso de nulidad de matrimonio será más simple, ágil y gratuito.
Fuente: Los Andes