Una diapositiva es un soporte que contiene datos informativos o descriptivos y una sucesión de diapositivas se convierte en una presentación. Esto permite que se convierta en una herramienta crucial para la educación.
El uso de diapositivas en el ámbito educativo no es algo novedoso. Todos hemos tenido la experiencia de ver proyectadas diapositivas en clase, siendo un recurso utilizado tanto por alumnos a la hora de presentar un trabajo, como por docentes para explicar diversos contenidos y establecer variantes a las clases tradicionales.
Muchos docentes afirman que la aplicación de diapositivas en clase puede servir como un recurso dinámico que ayuda a la comunicación con el alumno, además de diversificar las fuentes de información y ofrecer una plataforma gráfica interesante para los mismos.
En nuestro sistema cultural, los medios de enseñanza se desarrollan a partir de las necesidades sociales del hombre. En este sentido, es que las mismas fueron adaptándose y mejorando, mutando desde las frágiles e incómodas placas de vidrio pasando por el plástico y finalmente como hoy las conocemos, se emplean de manera digital.
Con el avance de la tecnología y el surgimiento de nuevos softwares, la creación y reproducción de las diapositivas fue cambiando. De ahora en más, crear una presentación o una diapositiva es mucho más sencillo y mucho menos trabajoso. Hoy en día, existen miles de herramientas y programas digitales que permiten realizar presentaciones de manera rápida, e incluso están alojadas en la web y no es necesario descargarlas para utilizarlas.
A la hora de crear una presentación de diapositivas para fines educativos, es fundamental considerar al receptor. Se recomienda utilizar un texto simple y claro, y que solo sea incluido lo necesario para poder orientar al lector. Lo ideal es limitar cada diapositiva a un tema particular para no generar confusión. Es importante mantener el orden del contenido, ya que una presentación es una historia y debe tener una trama coherente, que debe organizarse con una introducción, desarrollo y final.
Otro de los puntos fundamentales de una presentación de diapositivas es la estética. Se debe seguir un diseño uniforme para todas ellas, con las mismas tipografías, colores y tamaños. También es importante evitar las aburridas plantillas predefinidas, ya que suelen ser demasiado repetitivas y se pierde la atención. Lo ideal es utilizar buenas imágenes, de mejor calidad que sean atractivas a simple vista. Se trata de un punto clave para que las presentaciones generan más impacto en el receptor, y cumpla su función principal que es que los alumnos concentren su atención en el mensaje.
Las animaciones de las presentaciones también tienen un papel importante en cuanto a la seguidilla de diapositivas. No se debe abusar de las mismas ni de sus transición o ediciones, ya que utilizarlas en exceso pueden generar distracción en los receptores y generalmente no aportan información nueva. Un exceso de animación puede generar la atención en otro lugar que no es el indicado, ya que lo importante es la información que queremos brindar.
Con los colores también hay que tener cuidado. Se debe buscar una paleta de tonos que sea acorde al tema que está tratando, y evitar colores muy estridentes o mezcla de colores que desvirtúe la atención.
Sin dudas, los videos y presentaciones en diapositivas son una gran oportunidad como método de enseñanza. Hoy en día, las nuevas tecnologías ofrecen su información a través de imágenes y producciones audiovisuales que resultan atractivas para niños, jóvenes y adultos. Se trata de adaptarse y lograr captar la atención de los alumnos, ya que los textos ya no tienen la misma fuerza que los videos.
Source: Crealo