Elon Musk presumía de haber creado un coche «a prueba de apocalipsis». Ahora al Tesla Cybertruck se le están cayendo los faros

Con este título encabezábamos este artículo en julio de 2024. Lo hacíamos porque en las redes sociales ya era habitual encontrar comparaciones entre un Tesla Cybertruck que empezó vendiéndose apenas medio año antes por un precio cercano a los 100.000 dólares (en ocasiones muy superior) con el coche propio de «un agricultor español volando con tres sacos de fertilizante y una oveja preñada en el maletero», como describía este usuario de X

No era para menos. Desde que se anunciara por primera vez, Elon Musk no dejó de presumir que el futuro coche eléctrico de Tesla era poco menos que indestructible. Un relato que empezó a resquebrajarse cuando, en directo, el propio cristal del coche no pudo resistir el lanzamiento de una bola de acero que, en teoría, no debería haber causado ningún rasguño. 

Ahora, menos de dos años después de que el coche se haya puesto a la venta sabemos que la grieta se ha ido haciendo más y más grande. Porque Tesla ha vuelto a llamar a revisión a su Cybertruck. Esta vez es han sido 6.200 unidades. 

Es la décima ocasión en menos de 24 meses. 

Ahora, se le caen los faros. 

Indestructible, cuando no se autodestruye

Presumía Elon Musk durante el evento de lanzamiento del Tesla Cybertruck de tener un coche «a prueba de apocalipsis». Hablaba, suponemos, de apocalipsis reales, no metafóricos como el que están viviendo las ventas de Tesla en Europa.

Más allá de las bromas, lo que el dueño de la compañía quería hacer ver es que tenía algo así como un «coche blindado de calle». En Xataka ya explicamos por qué un coche que no se deforma es una mala idea. Si el coche no absorbe el impacto, es el pasajero el que sufre el impacto contra sí mismo.

Hablamos, por supuesto de coches que están en la calle, funcionando con todas las garantías. El problema para Tesla es que no deja de llamar coches a revisión. En el primer año tuvo que hacer cinco llamadas a revisión. Hoy lleva ya 10 y quedan por delante dos meses completos de 2025, recogen en Electrek. Si bien es cierto que algunos de los problemas han sido solucionados con simple actualizaciones de software, en otras ocasiones han tenido que pasar por el taller porque iban perdiendo piezas en marcha

El problema, todo indica, es el mismo que en esta ocasión. Al Tesla Cybertruck se le caen unos faros poco usuales, señalan desde los medios estadounidenses. Por eso la NHTSA ha tenido que activar una llamada a revisión para que 6.197 coches de Tesla vuelvan a las instalaciones

Y es que Tesla vende unos faros instalables en el techo del vehículo como un accesorio en su red postventa, ampliando las características todoterreno del coche. El problema es que esos faros se caen. Sencillamente, el pegamento no aguanta el peso de los mismos y en algunas circunstancias acaba por vencerse. Esta no ha sido la primera ocasión que Tesla tiene problemas con el pegamento empleado, lo cual ha provocado llamadas a revisión porque se caían, entre otros elementos, la moldura decorativa del pilar A, el situado en el lateral del parabrisas. 

Más allá del posible cachondeo de tener un coche indestructible al que se le van cayendo piezas en marcha, Tesla está viviendo un calvario con el todoterreno eléctrico. La compañía tuvo la oportunidad de hacer de él un modelo bandera, aspiracional y venderlo siempre a un precio muy alto pero sin aspiraciones de convertirlo en un producto de masas como hace Mercedes con su Clase G

Sin embargo, optó por todo lo contrario y ahora se encuentra que no puede poner en el mercado las versiones prometidas a precios accesibles. Pero, sobre todo, no parece estar vendiendo los números esperados. Y es que la compañía dice tener lista una línea de producción capaz de sacar adelante 125.000 unidades cada año. Musk llegó a presumir de que esperaban vender más de 250.000 unidades anualesElectrek señalan que se han vendido menos de 65.000 unidades desde noviembre de 2023. 


Source: Crealo

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