La pasión con la que mucho aficionados viven la emoción de los deportes, en ocasiones, puede llegar tomar dimensiones poco agradables, tal como pasó en el caso de este aficionado de los Acereros de Pittsburgh, a quien su frustración lo dominó al grado de romper su televisor y espantar a su familia con su agresiva actitud, informó Excélsior.
Fue el pasado fin de semana cuando los Vaqueros de Dallas, en un partido emocionante, se impusieron a la ‘cortina de acero’ con una escapada de 32 yardas por el centro del novato Ezequiel Elliot, que puso el marcador final 30-35 a favor de la escuadra de la ‘estrella solitaria’.
Fue justo esta acción la que hizo perder los estribos a un aficionado estadunidense que veía el encuentro en casa con uno de sus hijos, mientras su esposa preparaba la cena con otro de sus pequeños.
El hombre estaba atento a la jugada, mientras uno de los niños lo grababa; al concretarse la anotación de los Vaqueros, el padre de familia enfureció y empezó a reclamar lo que hacía su equipo en el emparrillado a escasos centímetros del aparato receptor. Espantado por la reacción de su padre, el pequeño que filmaba corrió desesperado a la cocina por su madre, que al enterarse lo que su esposo estaba por hacer salió corriendo para evitar ver por sus propios ojos lo que el fanático estaba por hacer.
Los gritos de la mujer fueron inútiles para controlar a su esposo y éste se dispuso a tirar la televisión, ir por un bate de beisbol y golpear con fuerza su pantalla hasta destruirla.
Mientras desquitaba su irá contra el electrodoméstico, los niños corrían y gritaban espantados al ver su papá fuera de control; la madre parece siguió con la grabación de la fúrica reacción de su pareja, que en un momento le pidió que para de capturarlo en video.
Este caso se uno a similares acontecimientos en los que este aficionado, sobre todo estadunidenses que viven con fervor este deporte, han tenido reacciones parecidas, en las que su frustración la paga el televisor.