Varios colegios holandeses apuestan por un juego de mesa para niños cuya finalidad es enseñar a los más pequeños a decir “no” a los pederastas, en un país donde la policía recibió este año el doble de denuncias por abusos a menores, informó la agencia de noticias EFE-
Inspirado en el juego de la oca, este tablero ayuda a los niños a concienciarse con preguntas e iconos sobre los límites sexuales.
“Se trata de que sepan qué tipo de contacto es normal, qué hacer si un extraño te añade a las redes sociales, o si tu entrenador de fútbol te pide que te quites tu ropa interior. Se trata de que lo detecten”, explica a EFE la creadora del juego, Petra Duijzer.
El objetivo es que los pequeños sepan cuando “tocarles es bueno, malo o confuso” y -añade- hacerles más normal y fácil hablar de ello con un adulto.
Duijzer recibió de una escuela holandesa una cantidad de 10.000 euros para desarrollar el juego “Safe Kids” (niños a salvo, en español) y formar a varios trabajadores sociales para “no cometer errores”. Ahora hay 40 profesores formados con este sistema que enseñan a los niños de entre 8 y 12 años a detectar a los pederastas, siempre con la vigilancia de los padres-
Se trata, dice Duijzer, de hacer que el “debate sobre la sexualidad sea accesible para todos” e insiste en que debería ponerse a prueba en más colegios.
Como ejemplo, recuerda que esta herramienta fue proporcionada a una madre cuyo hijo se orinaba en la cama y que, tras jugar con él, reconoció que había sufrido abusos de su padrastro.
“El juego puede ayudar a averiguar si eso es cierto”, dice Duijzer, que fue trabajadora social y cuya mejor amiga fue víctima de abusos sexuales.
La consejera juvenil Desiree van Doremalen es un poco más escéptica sobre este juego educativo.
“Desarrollar un instrumento de este tipo es muy peligroso cuando se juega en lugares donde no hay monitores que conozcan el funcionamiento”, advierte, y señala que unas enseñanzas incorrectas pueden tener graves consecuencias.
El juego debe investigarse más aunque, señala Duijzer, es un buen comienzo para fomentar los conocimientos de los más pequeños que sufren abusos sexuales.
La consejera infantil Erna Polo fue entrenada por Duijzer para aprender cómo usar este juego y qué tipo de preguntas son las apropiadas.