Casual, cuando andas por la calle y estás dispuesto a pegarte tanto a alguien hasta que te lleva a vivir a su casa y, de pronto, ya tienes hogar.
Afortunadamente esto fue posible con Kawasaki Hina, a quien una gatita callejera lo miró, se le acercó y lo acorraló a tal grado que este no pudo dejarla allí y se la llevó a su vivienda.
Mientras caminaba por un parque local, el animal comenzó a seguirlo y antes de darse cuenta, ya estaba en una casa durmiendo entre cobijas.
“Ella se durmió en cuanto llegamos a mi casa y ahora es como parte de mi familia, vamos a estar juntos para siempre. Fue amor a primera vista, seguro”, comentó Kawasaki.