El Canal y el Río Trust, en Londres, son zonas frecuentadas por ciclistas, excursionistas, pescadores y una fauna muy variada que incluye patos.
Éstos, por su pequeño tamaño, exponen su vida cuando tratan de compartir el espacio, que de entrada es reducido, con los demás habitantes.
Para solucionar dicho problema, una organización optó por crear un carril exclusivo para los patos con el fin de alertar a todos sobre su presencia y el riesgo que corren al compartir el espacio entre diferentes actividades.
Agencia Reforma