La policía alemana concluyó hoy tras varias horas el registro de la vivienda del copiloto de Germanwings Andreas Lubitz en Düsseldorf y la casa que compartía con sus padres en la localidad de Montabaur, en la investigación abierta tras la tragedia aérea en los Alpes franceses.
Los agentes, según imágenes facilitadas por los medios locales, han abandonado con bolsas y cajas las dos viviendas de Lubitz, sospechoso de haber estrellado el martes de forma deliberada el avión de Germanwings con otras 149 personas a bordo.
Los registros fueron ordenados, en colaboración con las autoridades francesas, por la fiscalía de Düsseldorf, que explicó en un comunicado que su objetivo es reunir “documentos personales” del copiloto que ayuden a esclarecer los motivos que le pudieron llevar a estrellar el avión.
También señaló que el análisis de las posibles pruebas llevará “algún tiempo”, pero garantizó que informará sin demora a los familiares de las víctimas y a la opinión pública de cualquier novedad esencial en la investigación.
La Fiscalía de Düsseldorf ha asumido la instrucción del caso en todo el país, dado que una parte importante de las víctimas de nacionalidad alemana residían en Renania del Norte-Westfalia, estado federado del que esa ciudad es la capital.