La policía rusa investigaba este lunes a los usuarios de una red social rusa que participaban en un morboso concurso de selfies con cadáveres, informó la agencia de noticias AFP.
El concurso fue convocado a través del grupo “Un selfie con los muertos” en la red social Vkontakte, equivalente ruso de Facebook y muy popular en ese país.
Los administradores del grupo ofrecen una recompensa que puede ir de los mil a los 5.000 rublos (de 13 a 68 euros o de 14,5 a 75 dólares), para las mejores fotografías tomadas con los difuntos, en las que el fotógrafo tiene que aparecer sonriente porque “los muertos partieron a un mundo mejor”.
La página, que tiene 500 miembros y seguía accesible este lunes, llamó la atención de la policía cuando concedió 5 mil rublos de victoria a una instantánea tomada cerca del cuerpo de una adolescente de 13 años, fallecida en un accidente de tráfico la semana pasada cerca de Syktyvkar, en el norte de Rusia.
Los habitantes de Syktyvkar y los allegados de la joven estaban conmocionados al conocer la noticia en la prensa, y temían que el entierro de la chica fuera alterado.
“Intentamos comprender las circunstancias tras esos artículos e intentamos saber si detrás se encuentra un grupo o una persona en concreto”, declaró a la AFP el portavoz de la policía local, Alexandre Shidiusov.
La investigación acaba de comenzar, según este portavoz, y aún es muy pronto para conocer las posibles sanciones contra los administradores del grupo.
La red Vkontakte suspendió la página de uno de ellos, llamado Alfred Poliakov según su perfil, por “actividades sospechosas”.
Contactado por la AFP, éste se presentó como un exprofesor de universidad de 28 años residente en Donetsk, en el Este separatista de Ucrania.
“Creamos este grupo para cambiar las mentalidades en lo que respecta a la muerte. La muerte es el inicio de una nueva vida”, declaró por teléfono, precisando que había abierto la página un mes antes.
Los selfies, muy populares en Rusia, empiezan a preocupar a las autoridades del país, que lanzaron recientemente una campaña de sensibilización para instar a tomar más precauciones, ante la oleada de accidentes por selfies tomados en condiciones arriesgadas, y en los que murieron varias decenas de personas.